La Audiencia Nacional ha acordado dar por concluidas las diligencias del caso de la cuarta ronda y el peaje de Pastoriza después de que el Concello de Arteixo solicitase que se retomase el proceso al no aceptar el Gobierno central negociar para la propuesta de convenio puesta encima de la mesa por el Gobierno local y la Consellería de Infraestruturas, según recoge un auto emitido el pasado miércoles. Ahora, queda pendiente que se fije una fecha para que la Sala de lo Contencioso-administrativo sección 8 realice la votación y dicte un fallo que ponga fin a esta demanda, que fue iniciada en 2018,.

La Xunta propuso el pasado mes de noviembre paralizar el proceso judicial para que el Gobierno se sentase a negociar, pero no aceptó. Después de esto, Arteixo pidió hace unos días que se dictase la sentencia correspondiente.

¿Qué proponen la Consellería de Infraestruturas y el Concello de Arteixo? Remitieron al Ministerio de Transportes un borrador de convenio para lograr la supresión del peaje de Pastoriza, en la AG-55. La propuesta supondría que el tramo de la autopista entre A Coruña y Arteixo, un vial de titularidad autonómica, pasase a manos del departamento estatal, que debería abonar una indemnización de 19 millones de euros a la concesionaria, Autoestradas de Galicia. También implicaría la renuncia a la cuarta ronda, una infraestructura con mayor coste.

¿Qué es la cuarta ronda y por qué el Gobierno pretende construirla? Es la prolongación del actual acceso al puerto de Langosteira, aunque el PP coruñés la bautizó como la cuarta ronda en 2014. Se trata de un vial de 2,9 kilómetros de longitud que se desarrollará mediante una carretera convencional y que partirá de la actual autovía de acceso a la dársena (a la altura de Meicende) y que llegará al cruce de la tercera ronda en As Rañas. Su coste está entre los 27 y 32 millones de euros, según los cálculos del Ministerio de Transportes. El objetivo de esta infraestructura es conectar un puerto de interés general del Estado como es Langosteira con la red estatal, es decir, la autovía del Noroeste, la A-6. La propuesta de Xunta y Arteixo supone que este itinerario se realizaría por la AG-55.

¿Quién defiende la cuarta ronda? En 2019, solo tres días después de que la Xunta se sumase al Concello de Arteixo en su rechazo a la construcción de la cuarta ronda, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, salió en defensa de este proyecto respaldada por los responsables de los polígonos empresariales de Agrela, Pocomaco y Vío, y por la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y el Área Metropolitana. La regidora explicó entonces que esta vía es "clave para el desarrollo económico de la ciudad y del área metropolitana", al tiempo que recordó que el proyecto, que comenzó a gestarse en el año 2014, cuenta ya con estudio informativo e informe de declaración ambiental.

En cuanto a los empresarios, consideran que este vial facilitará los accesos a los polígonos. El proyecto del Gobierno no recoge ningún tipo de acceso, que se haría en fases posteriores. Creen que la cuarta ronda es compatible con liberar el peaje.

¿Qué reclama la Autoridad Portuaria, que es la institución para la que se realiza la conexión entre Langosteira y la A-6? El Puerto argumentó que la "solución más conveniente" para la dársena exterior "requeriría la conexión directa y libre de peaje" entre la autovía de Langosteira y la A-6. En caso de que el Ministerio de Transportes optase por la prolongación del acceso actual, reclama la eliminación del peaje de Pastoriza para el tráfico de la dársena de Langosteira.