El Concello de Oleiros derribó ayer dos de las tres viviendas que había expropiado en Bastiagueiriño para completar el parque costero. El Ayuntamiento obtuvo las llaves de las dos últimas casas --una de ellas, de un familiar de un portavoz del PP oleirense- a finales del mes pasado. La otra vivienda afectada ya había quedado vacía en diciembre de 2019. El Gobierno local había anunciado su intención de demoler dos de las casas y preveía dejar una de ellas para servicios del parque. La decisión de conservar uno de los inmuebles tras ser expropiado suscitó quejas y el Concello no aclaró ayer si la demolerá o no.

El Ayuntamiento acordó un expediente de expropiación por unos 600.000 euros, aunque según el alcalde, Ángel García Seoane, después se elevó algo la cuantía. Las tres viviendas se encontraban fuera de ordenación según el Plan Xeral de Ordenación Municipal, al quedar dentro de zona verde. El Ayuntamiento inauguró a principios de junio un gran parque costero en la zona bautizado como As Trece Rosas.

El Concello inició ayer la demolición de las viviendas sin haber avisado con antelación de la fecha prevista. El Ayuntamiento avisó a los medios de comunicación cuando las obras de derribo ya se encontraban en ejecución.

El Ayuntamiento notificó a los propietarios de las tres casas en noviembre del año pasado que el 11 de diciembre procedería a efectuar el acta de ocupación de las propiedades, lo que consumaría la segunda fase del proyecto de expropiación, después de un año de negociaciones infructuosas para evitar expropiar. La resolución del expediente expropiatorio databa del 4 de octubre. Una de las viviendas estaba habitada por una familia, la otra se encontraba a la venta (y había sido tasada tiempo atrás en 550.000 euros y la tercera estaba desocupada.