El Ministerio de Transición Ecológica ha resuelto no someter al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria el proyecto de desmantelamiento de la central térmica de Meirama al "no prever efectos significativos adversos sobre el medio ambiente". El Boletín Oficial del Estado dio cuenta ayer de la resolución del departamento estatal, que da luz verde al proyecto del desmantelamiento del grupo 1 presentado por Naturgy (antigua Gas Fenosa) y allana el camino para ejecutar los trabajos para el cierre definitivo de la planta que, tras casi cuarenta años de funcionamiento, suspendió su actividad en junio en aplicación de una normativa europea que endurece los límites de emisiones industriales.

El departamento que dirige Teresa Ribera ha decidido eximir a Naturgy del trámite ambiental tras acceder la empresa a revisar el proyecto inicial para recoger las peticiones de los ayuntamientos de Cerceda y Ordes y de la Xunta de Galicia, dirigidas en su mayor parte a a minimizar el impacto y molestias de las obras.

Antes de tomar la decisión, el Ministerio de Transición Ecológica consultó a los tres ayuntamientos afectados (Cerceda, Ordes y Carral), doce organismos de la Xunta de Galicia, diez departamentos estatales y tres asociaciones ecologistas. El desmantelamiento de la central de Meirama solo recibió un informe negativo, el de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas de la Xunta por "no haber considerado los posibles impactos de carácter socioeconómico que supondrá el cierre de la central" y por entender que el proyecto de desmantelamiento debería someterse a evaluación ambiental ordinario. El Instituto de Estudos do Territorio, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, emitió, en cambio, un informe favorable en el que apelaba al "impacto positivo" del desmantelamiento de la planta a nivel paisajístico.

La necesidad de extremar el control en la retirada de residuos, de evitar daños en las cuencas fluviales y de reducir las molestias por ruidos y partículas en suspensión centró buena parte de las alegaciones presentadas. Velar por un estricto cumplimiento de las normas en la retirada de residuos preocupa especialmente a las administraciones dada la enorme cantidad de escombros que se generará durante los trabajos. Según las estimaciones de Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa) estima que se generarán 131.745 toneladas de residuos durante el desmantelamiento, de las que 68.339 podrán ser reutilizadas (se eliminarán en los gestores preceptivos todos los elementos contaminantes, como los que contengan amianto).

La empresa ha accedido a a excluir del plan el desmantelamiento de los equipos de abastecimiento de agua de la central térmica desde la presa de San Cosmade por el efecto que pudiese ocasionar al medio hídrico y a ampliar las medidas preventivas a la población de Brea, a petición del Ayuntamiento de Ordes.

Los principales cambios que la empresa energética ha introducido en el proyecto van dirigido a minimizar las molestias por ruido, tráfico y emisiones durante los trabajos, como solicitaban los ayuntamientos afectados (Cerceda y Ordes) y la Xunta. Entre otras medidas, plantea reducir al mínimo las voladuras, que se realizarán solo en "los casos imprescindibles y con las debidas medidas preventivas", recoge el documento. Instalará además un captador de partículas móvil adicional.

Naturgy, prevé invertir 13,7 millones en los trabajos. Según detalla en el proyecto, la operación para cerrar la central empezará con los trabajos de limpieza de equipos, retirada de materiales con amianto, el desmantelamiento de la red de acometidas.

La segunda fase consistirá en la retirada de las instalaciones auxiliares, el almacenamiento y transporte de combustibles, las instalaciones de producción, la red de tratamiento de agua y la zona de carbón. El proyecto señala que los elementos de mayores dimensiones serán desmantelados en "último lugar". La última fase consistirá en la adecuación de la parcela. Los rellenos se realizarán con material procedente de la propia demolición que reúna las condiciones precisas. Para las labores de revegetación se utilizará arbolado autóctono.

Los trabajos incluyen el desmontaje, entre otras instalaciones del recinto, de la torre de refrigeración, la chimenea, la caldera, la turbina, los transformadores y los edificios de tolvas y molinos de hulla. La empresa también demolerá todas las instalaciones auxiliares (oficinas, almacenes, comedor, aparcamiento, controles de acceso y naves).