El Dolmen de Dombate, el monasterio de Caaveiro, las Torres de Altamira y o el Forno do Forte serán escenario este verano de varios conciertos programados por la Diputación. Se trata de una iniciativa del área provincial de Patrimonio, que persigue dos objetivos: ofrecer una alternativa de ocio y promocionar el patrimonio de la institución provincial.

El ciclo se abrió con un concierto de música clásica en el Dolmen de Dombate en el que sonaron los violines de Ruslan Asanov y Dasha Pankratova. El Gobierno provincial destaca que todas las actuaciones estarán acompañadas de un "seguimiento escrupuloso de las medidas de protección", tanto para evitar contagios de Covid-19 como para evitar desperfectos en estos bienes protegidos, como explica el diputado de Patrimonio, Xosé Luís Penas.

El diputado apeló a la importancia de dar a conocer la riqueza patrimonial de la provincia y que la sociedad "admire, conozca, valore y viva el patrimonio" para "recuperar la conexión perdida": "Es la herencia que recibimos de las generaciones que nos precedieron", apunta el este responsable nacionalista.