Con uno de los meses de agosto más extraño de los últimos años aún por comenzar, las secuelas anímicas de los meses de confinamiento pasados siguen visibles en uno de los colectivos a los que la situación se les ha hecho más cuesta arriba: los pequeños de la casa, para los que fue obligatorio renunciar a la libertad que les confería la escuela o el parque, y conformarse con buscar alternativas intramuros, que pronto se hicieron demasiado repetitivas.

Una situación complicada a raíz de la que, a juicio de Cruz Roja, niños y niñas han visto afectado su desarrollo emocional y social. Si se habla de aquellos pequeños pertenecientes a familias en riesgo de exclusión, el estrés del confinamiento dejó una huella mayor. Es así que, con el objetivo de paliar las posibles consecuencias de la angustia de los meses pasados, Cruz Roja, la Fundación As Salgueiras y la empresa Vegalsa-Eroski han puesto en marcha el proyecto Bioescuela: Naturaleza y emociones.

La iniciativa, en la que participarán 265 menores de la provincia de A Coruña con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años, está pensada para contribuir a la reactivación emocional de los pequeños participantes a través del contacto con la naturaleza y las actividades al aire libre.

La actividad, que se prolongará hasta el día 11 de septiembre, contará con un escenario envidiable para su desarrollo, el del entorno natural cercado de As Salgueiras, en A Laracha, compuesto por más de 30 hectáreas con arroyos, animales, bosque autóctono y senderos.

Constituye una manera, según aprecia Cruz Roja, de preparar a niños y niñas para una vuelta al cole inusual, y asegurar así el comienzo del curso con confianza, seguridad y salud. "Que los niños y niñas sean niños y niñas y disfruten de un verano sanador", resumen los responsables de la iniciativa, que empleará una metodología participativa.

Un refuerzo emocional más que necesario en tiempos de incertidumbre, del que serán beneficiarias las personas usuarias de los proyectos de Promoción del Éxito Escolar y Pineo de Cruz Roja, y que, para sus impulsores, supone "un ejemplo de alianza estratégica con implicación clara y decidida de cada una de las partes y con un resultado esperado de impacto social muy elevado".