El Gobierno local de Arteixo ha concedido licencia de obra a la empresa Construcciones Pan y Díaz para ejecutar el proyecto de restauración de la cantera de Barrañán, ubicada al lado del acceso de la playa de Combouzas. La actuación consiste en rellenar los dos huecos generados por la explotación y reforestar para intentar que la zona vuelve a su estado previo al inicio de la explotación de tratamiento de áridos. La empresa realiza este proyecto para cumplir la orden de la Axencia de Protección da Legalidade (APLU), que obliga a restaurar la cantera después de que el Concello, hace ya doce años, acordase clausurarla por no disponer de las preceptivas licencias municipales y autonómicas.

La empresa propietaria de la explotación solicitó el permiso municipal a mediados de 2018 y, además, tuvo que obtener el visto bueno del Gobierno gallego. La autorización municipal establece que el plazo de inicio de los trabajos es de seis meses y el de finalización, de tres años. El presupuesto de la actuación asciende a 124.000 euros en total.

El proyecto que Pan y Díaz presentó al Concello recoge que "se llevará a cabo una restitución topográfica y posterior revegetación con el fin de devolver las parcelas a su aspecto casi original tal como establece el expediente de reposición de la legalidad urbanística".

Los trabajos necesarios para llevar a cabo el proyecto de restauración consistirán "básicamente en el cerramiento perimetral de la zona de actuación y en el relleno de los huecos de las explotaciones con materiales procedentes de préstamos", según el documento. Una vez rellenado, se revegetará con el fin de aumentar su integración paisajística en la zona y reducir el impacto visual.

Actualmente existes dos huecos mineros generados por la actividad extractiva para la planta de tratamiento de áridos. Una está sin actividad y el otro es usado como aparcamiento durante el verano por los bañistas de las playas de Combouzas y Barrañán. Ambos serán rellenados.

Los trabajos de desmonte de los terrenos, al tratarse de roca, serán realizados por medio de perforación, voladura y mediante una retroexcavadora con martillo neumático para el perfilado y saneo de los taludes finales, según el proyecto de la empresa.

Una de las peculiaridades de la obra es que antes de proceder a realizar el relleno se ejecutará un dique de contención que se situará paralelo al eje de la carretera de Barrañán, de la Diputación. Será construido con la tierra obtenida durante el desmonte de los taludes. El objetivo de esta actuación es reducir la pendiente media del terreno final y favorecer el acceso para la rehabilitación de la zona.

Pan y Díaz prevé utilizar 188.000 metros cúbicos de material de relleno procedente de aportaciones externas, excavaciones y desmontes próximos a la zona, así como la utilización de áridos procesados en una planta de valorización de residuos de construcción y demolición.

La firma pretende realizar este proyecto para así cumplir la orden de la Xunta en 2016 de restaurar la explotación minera a su estado original. Pero la historia de esta cantera se remonta a años atrás. El Concello de Arteixo ordenó en 2008 la suspensión de las actividades del recinto, que se realizaba en suelo rústico de protección de costas sin disponer de las preceptivas licencias municipales y autonómicas. El juzgado avaló esta decisión en 2010. Ya en 2011, el Gobierno local reiteró la suspensión de la actividad. La Xunta, en 2012, inició un expediente, en el que concluyó que las obras no eran legalizables. La decisión fue recurrida por parte de la empresa, aunque su recurso fue desestimado.

Una vez hubo pronunciamiento judicial, Construcciones Pan y Díaz ejecuta en 2014 el proyecto de demolición de la planta de tratamiento de áridos. En 2015, el Concello realiza una visita de comprobación y concluye que los trabajos se realizaron correctamente. La empresa informó a la Xunta de la obra realizada, pero esta exigió que se restaurase también la cantera, lo que se va a realizar ahora.