Vecinos del edificio anexo a Casa Carnicero urgen a la demolición del inmueble. La presidenta de la comunidad de propietarios asegura que, en una reunión reciente, el alcalde, Ángel García Seoane, calculó que el derribo podría demorarse "cinco o seis meses" y temen que los temporales de otoño o invierno levanten elementos de la vivienda, muy debilitada tras el incendio, y golpeen a su edificio, algo que ya había ocurrido con anterioridad, antes de que el inmueble fuese considerado irrecuperable.

Los residentes en el edificio vecino, "situado a menos de cinco metros", lamentan que las iniciativas surgidas ahora para frenar el derribo de Casa Carnicero ignoren los "daños" que sufrieron ellos durante "veinte años", en los que "nadie se interesó por recuperar la casa". La presidenta de la comunidad asegura que en una ocasión "un temporal levantó una plancha del tejado y rompió el cristal del salón de unos vecinos del edificio, que no murieron porque estaban en la cama y que se pasaron la noche intentando que no les entrara agua por las ventanas rotas". "Y, como los de la casa no tienen seguro, nadie pagó", añade. Afirma, además, que los residentes en ese inmueble han sufrido "roturas de cristales y ventanas y daños en la fachada", que quizá no cubra el seguro, apunta.

Los vecinos amenazan con movilizarse o recoger firmas si el Concello da marcha atrás en su decisión de tirar la casa, como recomendó el arquitecto municipal.