El Plan Especial de Protección, Ordenación, Infraestructuras y Dotaciones de la parroquia de Veigue, uno de los documentos urbanísticos más ambiciosos del Concello de Sada después del plan general, deberá esperar. La Xunta de Goberno Local ha acordado desistir del procedimiento de contratación al detectarse errores en las bases del concurso público. En concreto, faltaban criterios de puntuación, por lo que el Ejecutivo municipal ha decidido reiniciar el proceso. Este plan afectará al entorno de las playas de San Pedro y Cirro, en total 1,1 millones de metros cuadrados de suelo.

La redacción del documento urbanístico había salido a contratación por un importe de 133.000 euros. Los redactores debían entregar el documento ambiental y el borrador del plan en un plazo de cinco meses desde la firma del contrato. El documento para aprobación inicial debía ser redactado en cuatro meses a partir de la entrega por parte del Concello del informe ambiental estratégico y después debía realizarse el informe de contestación a las alegaciones, con un plazo de tres meses, según recogen las bases de la licitación, que ahora deberá volver a ser aprobada.

Este plan especial se elabora para adaptar este entorno costero a lo que marca el Plan de Ordenación do Litoral (POL) de la Xunta, e implica minimizar los efectos negativos de la construcción que se fue haciendo en la zona, tanto residencial como terciaria, y su impacto en el paisaje; restaurar y proteger las playas y el borde litoral; ordenar de forma pormenorizada las áreas de núcleo rural e histórico; solucionar la total falta de espacios libres públicos, unos accesos y aparcamientos adecuados y la proliferación de viviendas unifamiliares. En este ámbito hace años se dio el caso incluso de una granja de conejos que se convirtió en seis chalés, en suelo rústico.

El Gobierno local de Sada pretende recuperar, mejorar y potenciar toda esta zona de playas, humanizar un entorno que se vio degradado con la construcción desordenada. En relación a la playa de San Pedro se quiere reducir la presión urbanística sobre ella y recuperar su valor natural, por lo que se prevé la "reubicación de las instalaciones terciarias". En esta zona existen campings y restaurante.

Respecto a la playa de Cirro se llevarán a cabo recalificaciones de terrenos (se concretarán en el plan especial que se elabore ahora), entre la carretera AC-163 y el borde litoral de la playa. Se quiere también reducir la presión sobre el arenal y los acantilados y se realizará una "liberación de usos no permitidos en áreas de protección costera".