Pocas veces una finca residual resulta tan rentable. Su propietario lleva desde 2008 ganando todos los pleitos que presenta contra el Ayuntamiento de Oleiros, que ha tenido que ir pagándole porque en caso contrario tendría que haber levantado toda la plaza do Arxentino en Mera, pero ahora también ha vencido al Xurado de Expropiación de Galicia, en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) del pasado mes de junio: le ordena pagarle los intereses de demora, 11.718 euros.

Este conflicto se originó en 2005, cuando el Ayuntamiento de Oleiros contrató las obras para ejecutar la plaza do Arxentino, pavimentarla, meterle por debajo las canalizaciones y alcantarillado y hacer un acceso a los garajes del edificio anexo. Promociones Esga presentó una reclamación al Concello por ocuparle sin título una parcela de su propiedad, en medio de la plaza, además de exigir la paralización de los trabajos, pero la Administración local siguió adelante y urbanizó todo. La sociedad mercantil presentó demanda y en 2008 una sentencia firme le dio la razón, ordenó demoler parte de la plaza.

En abril de 2010, en ejecución de sentencia y por orden judicial, el Ayuntamiento envió palas a esta plaza para picar y levantar el suelo pero los residentes en los edificios colindantes se pusieron delante para paralizar la actuación porque suponía quedarse sin acceso a sus garajes y perder temporalmente los servicios de agua, luz y saneamiento. El Ejecutivo paralizó esta acción, pero tras varios requerimientos del juzgado para cumplir la sentencia, en 2011 declaró la imposibilidad de restituir el terreno a la promotora y acordó iniciar un expediente de expropiación para 377,80 metros cuadrados de suelo de esta empresa, que fueron valorados en 47.237 euros por el Concello. Sin embargo, el afecto denunció de nuevo al Concello, alegó que su parcela tenía más cabida, 430 metros cuadrados en total, y los jueces en 2016 le dieron la razón.

Ante esta situación el Concello de Oleiros abrió un procedimiento expropiatorio complementario para hacerse con los 52,30 metros cuadrados que no había computado a la promotora, y también le reconoció una indemnización por perjuicios del 5% del importe del justiprecio, sentencia confirmada en 2017. Por lo tanto, le reconoció una segunda indemnización por estos 52,30 metros cuadrados, que valoró en 6.526,72 euros (el propietario pedía 61.247 euros).

Origen en 1969

El Jurado de Expropiación de Galicia sin embargo valoró este pequeño trozo de terreno en poco más que el Concello, 11.718,33 euros. Promociones Esga lo aceptó pero volvió a presentar otra demanda, esta vez contra el Jurado de Expropiación, porque no le reconoció los intereses de demora en el pago del justiprecio de estos 52,20 metros cuadrados, a contar desde que el Ayuntamiento le ocupó el terreno, en el año 2005. El Tribunal Superior ha resuelto que la empresa pidió expresamente el pago de los intereses de demora y el Jurado no resolvió cuando "es obligado dar la debida respuesta".

Esta sentencia del TSXG sobre los intereses de demora no es firme, aún se puede presentar recurso de casación, por lo que este trozo de terreno que quedó en medio de la plaza do Arxentino aún puede tener más recorrido. Un problema que en realidad se originó en 1969, cuando el ministerio autorizó a un particular a abrir una calle privada en su finca, calle que nunca llegó a ejecutar.

El Concello aseguró que el dueño le cedió dicho terreno en 1968, pero no tenía ningún documento de cesión que lo probase y alegó que los vecinos lo usaban como calle de paso.

Cuando se hizo el proyecto de compensación de la zona el promotor cedió la Casa do Arxentino al Concello y suelo para la plaza, pero quedó una finca residual en el frente que da al paseo marítimo, que no se incluyó en el proyecto de compensación, "para no dar más edificabilidad", según dijo en su día el propio empresario.