La Xunta informó el pasado sábado de que había eliminado un punto de vertido de aguas residuales al río Maior en Sada tras localizar un foco de filtraciones y había ordenado al Concello que tomase medidas.

El Gobierno local sadense sin embargo precisó ayer que fue la Administración local la que se puso en contacto ya el año pasado con el Plan de Vertidos para que inspeccionase esa zona junto al instituto ante la sospecha de que había una filtración que podía ser el origen de la contaminación en la playa.

El Concello confirmó que tras ratificar los técnicos de la Xunta la existencia de esa filtración de residuales desde una arqueta de saneamiento al río, el Concello hizo la impermeabilización "antes ya del confinamiento".

Los técnicos de la Xunta verificaron hace unos días que el arreglo que hizo el Concello a principios de este año efectivamente fue eficaz y ya no se produce vertido en este punto.