La Consellería de Sanidade ha anunciado esta mañana que elimina las restricciones impuestas para luchar contra el coronavirus en Sada, Bergondo, Abegondo y Carral al constatar que los contagios están controlados en estos concellos. De este modo, pasarán a regirse por las medidas generales para toda Galicia. Mientras en A Coruña, Culleredo, Cambre, Oleiros y Arteixo se mantendrán vigentes por el momento. En este último caso seguirán en funcionamiento las medidas más duras que entraron en vigor el pasado sábado y que solo permiten que los bares sirvan a sus clientes en sus terrazas, con aforos de un 50%. El Gobierno gallego así se lo comunicó en la reunión diaria que mantiene con los concellos y después informó de ello en una rueda de prensa.

El responsable de Sanidade explicó en una comparencia pública que en el área coruñesa se ha constatado que hay una "tendencia estable" en los contagios, lo que permite levantar las restricciones en cuatro concellos. También insistió en que es necesario llevar mascarilla para cortar la transmisión y pidió que los reuniones familiares que no sean imprescidibles sean pospuestas por el riesgo sanitario existente.

Los datos de contagiados por coronavirus en el área revelan que la situación se mantiene estable en la mayoría de concello. En A Coruña la cifra de enfermos es de 742 personas, con una bajada de 23 respecto al día anterior. En Arteixo hay 140, con un aumento de dos. Culleredo se mantiene sin variación, con 96 personas. Oleiros tiene 42, Cambre 24, Sada 11, Carral 6, Bergondo 6 y Abegondo 1.

Las restricciones se extienden a A Laracha y Carballo

El Gobierno gallego ha decidido extender las restricciones sanitarias debido al incremento de casos y los brotes de COVID-19 detectados en el territorio. En concreto, se extenderán estas medidas de contención, hasta ahora aplicadas en A Coruña y Lugo, a los municipios de Ourense, Santiago, Santa Comba, Carballo y A Laracha. Esto supone que pasarán a tener las mismas medidas que ya se aplican desde principios de mes en la comarca coruñesa.

Las reuniones deberán limitarse a un máximo de 10 personas y se aplicará una reducción de aforos en locales de hostelería de hasta el 50 por ciento, tanto en interior como en terrazas, que no podrán ofrecer servicio en barra. La limitación de usuarios afectará además a lugares de culto y velatorios y cerrarán residencias y centros de día.