El Concello de Miño elevará al próximo pleno la cuenta general de 2019 y, en un comunicado, avanza que "hacía mucho tiempo que los datos de la liquidación no eran tan alentadores". El Ejecutivo municipal, del PSOE, afirma que las cifras "garantizar la sostenibilidad financiera" al "cumplir el objetivo principal del plan de ajuste".

El Concello sigue lastrado por una monumental deuda, resultado de la condena a pagar, como responsable subsidiario, más de 22 millones por las expropiaciones de Costa Miño Golf. Aunque el Ayuntamiento ha logrado ya pagar a los afectados y reconducir la situación con un tercer préstamo del Estado, las cuentas se resienten todavía de este dilatado entuerto judicial. El límite de la deuda, es decir, el porcentaje de deuda sobre ingresos corrientes, ha pasado de 278,7% en 2017 a 213,4% en 2019, informan desde el Gobierno local, que apunta que la situación "mejora sensiblemente".

Otras magnitudes arrojan mejores resultados. El Concello ha logrado cumplir el objetivo de la regla de gasto y cerrar el ejercicio con un saldo a favor de 56.289 euros. "Por primera vez desde hace años se cumple el objetivo de la regla de gasto", celebra en la nota de prensa, en la que destaca también que ha logrado cumplir también con el objetivo de la estabilidad presupuestaria al cerrar 2019 con una capacidad de financiación de 146.518 euros. El remanente de tesorería asciende a 409.996 euros.

"Nos comprometimos a parar la sangría de los intereses y estamos cumpliendo. Prometimos mejorar las cuentas y esto demuestra que hemos iniciado el camino", apunta el alcalde, Manuel Faraldo, que admite que "no será fácil ni rápido".