La Asociación de Nais e Pais del instituto Blanco Amor de Culleredo expresó ayer su "descontento" por el "sorpresivo" cambio de horario lectivo de Bachillerato, que se impartirá por las tardes (de 15.30 a 20.30 o 21.15 horas). La ANPA lamenta el escaso margen con el que se les ha comunicado esta decisión, hace solo dos días, con el inicio del curso a la vuelta de la esquina. "Han tomado la decisión sin consenso y sin previo aviso. De haberlo sabido antes, las familias habríamos tenido la opción de cambiar de instituto", sostiene la presidenta del colectivo, Carmen Mayo.

La representante de las familias lamenta el importante "contratiempo" que supondrá este cambio de "última hora" para los estudiantes: "Hay alumnos que ya no van a poder seguir con las clases en el Conservatorio, que es una educación reglada, y tampoco van a poder acudir a extraescolares o clases de refuerzo y apoyo", apunta.

El colectivo apela también a otros trastornos, como la falta de transporte al término de las clases a las zonas rurales en las que reside parte del alumnado.

La ANPA pide a la Xunta que estudie alternativas a este cambio "de última hora" y que analice la viabilidad de los espacios que ofrece el Concello de Culleredo para habilitar aulas.

El Ayuntamiento de Culleredo expresó ayer su apoyo a la demanda de la Asociación de Nais e Pais del instituto Blanco Amor y lamentó la "improvisación constante" de la Consellería de Educación. En la misma línea que la ANPA, el alcalde, el socialista José Ramón Rioboo, apeló al "gran contratiempo" que supondrá para el alumnado este cambio de horario lectivo "sin apenas margen de maniobra" y apuntó a la imposibilidad de compaginar las clases de Bachillerato con la educación reglada en el Conservatorio y las actividades extraescolares. El regidor lamentó también la incertidumbre que rodea el inicio del curso en el otro instituto del municipio, el IES Rego da Trabe, cuya ANPA "desconoce todavía si también allí se producirá este cambio de horario".

Rioboo admite que la "salud debe ser lo primero", pero reclama a la Xunta que explore alternativas y adopte una decisión de consenso. "No se pueden adoptar estas decisiones de forma unilateral", sostuvo ayer el regidor, que avanzó que reiterará a la Consellería de Educación su ofrecimiento de espacios alternativos para desdobles de aulas, como un edificio en Ledoño y centros sociales del municipio.

La Consellería de Educación se mostró hace unas semanas reacia a aceptar los espacios que ofrecieron Culleredo y otros municipios de la comarca para habilitar aulas y fundó su negativa en las dificultades de logística que llevaría aparejadas. "Impartir clase supone una necesidad de determinada logística y recursos, no solo de espacios vacíos", defendió un portavoz del departamento autonómico, que argumentó que la habilitación de espacios para funcionar como centros educativos "es compleja" y que lleva aparejada además la coordinación del transporte escolar, la distribución del profesorado y otros servicios, como el comedor escolar.

A consulta de este diario sobre las demandas de la ANPA del Blanco Amor, Educación recordó que el protocolo de la Xunta establece que le corresponde a los centros educativos elaborar sus planes de adaptación y contingencia.