El conflicto entre la Policía Local y el Concello de Sada por la merma de agentes subió ayer de intensidad tras una intervención que pilló al cuerpo bajo mínimos, con solo un agente en servicio y sin patrulla de la Guardia Civil. Según relataron a este medio desde la central del CSIF, el turno de noche quedó el viernes nuevamente al descubierto y el único agente que se incorporó ayer a las 07.00 horas fue alertado nada más traspasar la puerta de la comisaría de un robo en tres vehículos y del posible asalto a una vivienda en el entorno de Fontán.

El efectivo llamó a la Guardia Civil para pedir refuerzos, pero desde el instituto armado le comunicaron que no disponían de ninguna patrulla en ese momento, por lo que el policía se vio obligado a desplazarse solo hasta el lugar, según relata el presidente del sector de Administración Local del CSIF. Alfonso Espiñeira. El agente llegó al punto minutos después de que un hombre hubiese saltado el cierre de una vivienda tras forzar, supuestamente, tres vehículos en la zona. Al encaramarse al muro, el policía vio cómo el caco intentaba forzar un coche que estaba estacionado en el interior de la finca y dio aviso a los propietarios de la casa, que se encontraban en el interior.

El agente se encaró a continuación con el asaltante que, según testigos, parecía encontrarse bajo el influjo de alguna sustancia estupefaciente. Tras un forcejeo, el agente consiguió retener al hombre e identificarlo.

Lo sucedido disparó ayer las críticas del CSIF, que ha denunciado reiteradamente la merma de agentes en Sada : "Denunciamos el total abandono a vecinos y trabajadores, hoy [por ayer] un único agente tuvo que hacer una intervención de riesgo. ¿A qué espera el equipo de gobierno, a que pase algo grave?", se preguntaba ayer Alfonso Espiñeira.

El CSIF denunció además que el Ejecutivo local ha dado orden de no utilizar las dos pistolas taser que le entregó a principios de agosto.

El presidente del sector de Administración Local del sindicato incidía ayer del riesgo que se deriva de que realice la patrulla un único agente y apuntaba que lo ocurrido demuestra que el Concello no puede fiar la solución a cualquier emergencia a la intervención de la Guardia Civil, dado que el cuartel de Sada presta servicio a varios municipios de la comarca y prioriza a los pequeños del rural que carecen de Policía Local

A consulta e este diario, el alcalde, Benito Portela, admitió ayer la "insuficiencia de los recursos humanos" de policía, una situación que, apunta, empeoró por bajas y el reinicio del curso de la Academia Galega de Seguridade Pública, que les ha obligado a prescindir de tres agentes.

El regidor sostuvo que en los últimos meses han hecho un "esfuerzo por todas las partes para mantener el servicio", pero apeló al coste que se ha derivado del notable incremento en horas extra que, afirmó, ha disparado los gastos de personal en los últimos meses.

Portela avanzó que ha convocado a la plantilla de la policía a una reunión el próximo martes para intentar reconducir la situación. "Entendemos que es necesario llegar a un acuerdo, pero en los últimos meses se están acumulando grandes cantidades de horas extra" apuntó el regidor, que considera que todas las partes deben hacer un "esfuerzo, entendiendo las dificultades que esta crisis sanitaria provocó en diferentes campos". Portela se defendió de las críticas del CSIF sobre el desmantelamiento del servicio y replicó que en los últimos dos años ha convocado seis plazas de policía. A consulta de este diario, Portela admitió que había dado orden de no utilizar las pistolas taser tras ser informados de los riesgos que entraña su uso.