El Balneario de Arteixo ya es propiedad del Concello, que medio año después de anunciar su intención de comprarlo ya ha completado la operación. El edificio que acogía el hotel y el de la casa de baños se encuentran completamente vacíos después de la marcha de los anteriores propietarios. Ya no queda ningún mueble, salvo los que están empotrados, y el estado de conservación es bastante bueno en los dos casos. El alcalde, Carlos Calvelo, explicó ayer en una visita para mostrar el lugar a los medios de comunicación que lo primero que hará el Gobierno local es mantener una "reunión con Patrimonio" para concretar qué actuaciones se pueden realizar. El recinto aparece recogido en el Catálogo de Patrimonio Cultural de la Xunta y catalogado como Tipo de Bien Etnográfico.

La intención que tiene el Ayuntamiento es ejecutar una reforma integral para que los dos inmuebles puedan albergar usos sociales. El regidor señaló que en la planta baja del antiguo hotel se demolerán los tabiques para lograr un espacio diáfano en el que haya una "ludoteca para niños". En la primera planta se ubicaría la biblioteca central, que actualmente está en el centro cívico. También está sobre la mesa crear en ese espacio un aula de estudio.

El patio, que Calvelo definió como la "joya de la corona" está previsto que se destine para la realización de diferentes actividades como pueden ser conciertos o verbenas "Vamos a cubrirlo con una pérgola", aseguró el alcalde.

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El Balneario de Arteixo, al descubierto

La casa de baños conservará sus actuales usos. Actualmente cuenta con cuatro pozos de agua a una temperatura comprendida entre 27 y 40 grados. La prospección llega a un kilómetro de profundidad. El regidor indicó que se recuperará "la historia de los baños de Arteixo".

La capilla, que está situada en el otro lado de la plaza del Balneario, también está incluida en la compra que ha hecho el Ayuntamiento, aunque la estructura se encuentra en peor estado y será necesario un proyecto de rehabilitación de más envergadura. Calvelo aseguró que se le buscará un uso vinculado a la feria o a otras posibles actividades.

El Concello ha abonado tres millones de euros para adquirir el recinto termal. Esta cantidad fue aportada por la Fundación Amancio Ortega.