El Ayuntamiento de Carral envió ayer un escrito al área de Comedores de la Xunta para solicitar medios que garanticen el segundo turno de comedor en el colegio Vicente Otero, donde ahora ocho profesores, y hasta dieciséis los lunes, tienen que hacer de cuidadores para poder garantizar estos turnos, a costa de su tiempo personal. El Gobierno local señala que harían falta ocho monitores y pregunta a la Xunta "qué vías de colaboración podría implementar" para "poner fin a este problema. El Ejecutivo local afirma que apoyará todas las medidas que tome la asociación de madres y padres con el fin de que no se produzca finalmente un cierre del comedor, como se está sopesando, porque repercutiría en la conciliación de las familias, entre otros aspectos. En el Ría do Burgo de Culleredo también valoran cerrar el comedor a partir del próximo lunes al recortar la empresa que lo gestiona el personal, cuatro cuidadoras menos.