El colegio Ría do Burgo ha comenzado el mes de octubre sin los cuatro monitores de comedor prometidos por la Xunta tras las propuestas de la comunidad escolar. La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA), la dirección y el Ayuntamiento confían en que el personal se incorpore en los próximos días. Las familias advierten, sin embargo, de que reanudarán las movilizaciones si el Gobierno gallego incumple su compromiso de contratar a personal suficiente para garantizar el servicio a tantos niños como plazas se ofertaron.

"Vamos a dar un margen y a hablar con dirección para consensuar. Pero si no cumplen, habrá que hacer algo, claro. No es una pataleta, se comprometieron", señala el presidente del ANPA del Ría do Burgo, José Luis López. El representante de las familias de alumnos confía en que se enviará a los monitores en los próximos días. El Concello también confía que el personal de refuerzo llegue "cuanto antes" y apunta que está "al tanto" de la situación en el centro.

La Xunta anunció a finales del mes pasado que pondría a cuatro monitores más para atender el comedor del centro, los mismos que la empresa adjudicataria del servicio redujo para este curso con respecto al anterior, al pasar de 16 a 12. La dirección del centro advirtió a mediados de septiembre de que el personal que ponía la empresa no resultaba suficiente para garantizar a todos los niños la atención y realizar las desinfecciones y protocolos de seguridad que se requieren con la pandemia, por lo que sopesaba cerrar el comedor este curso.

La comunidad escolar del Ría do Burgo se manifestó con una cacerolada a las puertas del centro el pasado lunes 21 en protesta contra el cierre del comedor, previsto para cuatro días después, ese viernes, en caso de que la Xunta no facilitase un aumento del número de monitores que permita garantizar la seguridad de los pequeños. El propio viernes se reiteró la manifestación, a falta de un compromiso oficial del Gobierno gallego de contratar a más personal. La Consellería de Educación se comprometió días después a dotar de más monitores al servicio, por lo que la comunidad escolar suspendió las protestas.

El ANPA garantiza que se retomarán en caso de que la Xunta no cumpla su compromiso, aunque confía en que el refuerzo de personal llegue en los próximos días. "Explicaron que es un trámite administrativo que lleva un tiempo, pero dijeron que estaría en octubre", señala el presidente. López recuerda que por ahora se ha conseguido "trampear" porque algunas familias, como la suya, no han mandado todavía a los niños al comedor. Profesores del centro alargaron estos días sus jornadas para colaborar en el comedor y mantener los grupos burbuja.