El Gobierno local admitió en el último pleno la necesidad de renovar íntegramente la red de abastecimiento del polígono de Bergondo tras registrarse seis inundaciones en los últimos tres meses. A preguntas de PP y BNG, la alcaldesa, la socialista Alejandra Pérez, admitió que se trata de una red "que tiene sus años" y que ha sufrido más roturas por la presión.

La regidora sostuvo en la sesión que "gran parte" de esta infraestructuras ya ha sido repuesta por los arreglos realizados en los últimos años. "Es conveniente finalizar esta reposición total", afirmó Pérez Máquez, que reconoció también la necesidad de hacer una limpieza de los colectores.

El Ejecutivo local matizó que la inundación registrada el pasado 15 de agosto no puede atribuirse al mal estado de la red e incidió en que ese día el volumen de agua que cayó en la zona fue "el mayor en años" no solo en Bergondo, sino también en Galicia. La alcaldesa relativizó además la gravedad de las últimas anegaciones registradas en el parque empresarial con respecto a otros años y apeló a una "política de comunicación diferente" para explicar la repercusión mediática de los últimos episodios registrados.

Sus explicaciones no convencieron a los dos grupos de la oposición, PP y BNG, que han exigido reiteradamente medidas para mejorar la red del polígono, el "motor económico" del municipio, en palabras de los dos grupos. La formación nacionalista emitió ayer un comunicado en el que reitera la necesidad de una red separativa. "Las empresas situadas en el polígono no pueden estar en vilo cada vez que llueve", incidió el portavoz, David Carro.

El edil nacionalista recordó que el parque empresarial tiene treinta años de antigüedad y apeló a la necesidad de instalar una red separativa, una demanda también de los empresarios. . "El Gobierno local debe dar el paso y, con la unión de toda la Corporación y las asociaciones empresariales, buscar los apoyos precisos de otras administraciones y comprometer una partida municipal para solucionar esta problemática", apuntó Carro. .

Como ya informó este diario, el Ejecutivo municipal encargó un estudio que cifraba en tres millones la instalación de la red separativa.

En 2018, la alcaldesa afirmó que se trataba de unos trabajos inasumibles para el Concello y que había pedido colaboración de otras administraciones para ejecutar esta obra, que sigue sin plazos. "Es un tema que sobrepasa muchísimo la capacidad del Ayuntamiento", afirmó entonces la regidora.