La jefa de estudios y la secretaria del colegio de Infantil y Primaria Luis Seoane de Canide presentaron su dimisión la pasada semana, en solidaridad con la directora María Ruiz que también perdió el cargo forzada por la Consellería de Educación, y ésta ha aceptado las tres renuncias y ya gestiona un nuevo equipo directivo. De hecho ya contactaron con dos profesoras para que acudan hoy a dependencias de la Xunta en A Coruña para realizar los nuevos nombramientos, que tendrán que aceptar.

Esta renovación se produce al estimar la consellería que la ya exdirectora tuvo responsabilidad por su tardanza en comunicar a la Xunta que un niño de 4 años se había quedado en el bus escolar casi cinco horas, sin que nadie se percatase. Educación estimó que se había producido una "pérdida de confianza", aunque María Ruiz recibió el apoyo del resto de profesorado y personal no docente, el Anpa, el Concello oleirense y los propios padres del niño olvidado en el autocar.niño olvidado en el autocar.

Esta resolución de dimitir "no voluntariamente", como confirmó la propia exdirectora, fue rechazada por toda la comunidad escolar, en una gran manifestación en su apoyo que tuvo lugar la pasada semana, una movilización de la que no se tiene precedentes en muchos años en Oleiros y en el resto de la comarca para respaldar a una docente. En la plataforma Change.org ayer por la tarde ya iban casi 3.500 firmas en apoyo de la demanda de readmisión de María Ruiz.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, declaró ayer que estudia presentar "una querella contra la Inspección Educativa" si la exdirectora "no es restituida en su cargo". García Seoane apuntó que se denunciarán "el abuso de poder, las amenazas, la vejación y las actitudes de épocas antidemocráticas" empleadas por esta inspectora.

Seoane denunció esta situación en una carta enviada al conselleiro de Educación Román Rodríguez y ayer el regidor confirmó que le había llamado por teléfono y le había dicho que "tienen abierta una investigación" pero quieren resolver este problema cuanto antes para que "un grano de arena no se convierta en una montaña".

El regidor oleirense espera que el conselleiro "actúe como tiene que hacer" porque la Xunta no puede permitirse "estas actitudes" de la inspectora y el Xefe Territorial de Educación.

Tanto el Concello como la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) y los propios padres del niño olvidado en el bus, han señalado que la responsabilidad del olvido del niño en el bus es de la empresa de transporte, contratada por la Xunta, y el monitor que estaba en esa ruta, que ya fue despedido.

Los progenitores del pequeño de hecho reclamaron que estos monitores tengan formación específica para realizar esta labor, y que se elabore un protocolo con planos del bus señalando el asiento de cada niño para que ocupen siempre el mismo, y llevando un control de los que suben y bajan, además de obligar realmente a desinfectar el bus después de cada ruta.