Bankia, propietaria de la finca de la Casa do Cortés, en Guísamo, ha desbrozado esta céntrica parcela tras los requerimientos del Concello. Los trabajos de limpieza han vuelto a dejar al descubierto en parte la quinta modernista, en avanzado estado de ruina.

El paso de las máquinas ha permitido también a los curiosos asomarse al interior de la vieja cochera, donde todavía permanecen los restos de un Hudson de finales de los años cuarenta corroído por el óxido. La Casa do Cortés quedó abandonada en la década de los sesenta y fue embargada por el banco tras fracasar un desarrollo inmobiliario. Bankia sacó a la venta la parcela por 421.031 euros.