El pleno de Sada aprobó ayer por unanimidad instar a la Xunta a pronunciarse sobre la idoneidad de la parcela que reserva el plan general para el nuevo centro de salud y, una vez obtenido el sí autonómico, iniciar los trámites para redactar el plan de reforma interior y el correspondiente proyecto de equidistribución y urbanización. Es, en resumen, el acuerdo pactado en la sesión plenaria que forzó el PP para desbloquear los trámites para hacer realidad una antigua demanda vecinal y dotar a Sada de un ambulatorio accesible.

El consenso se impuso en la sesión pese al desencuentro inicial entre el Gobierno local (Sadamaioría, BNG y Alternativa dos Veciños) y PSOE con el PP. Los populares querían que el acuerdo se limitase a instar al Concello a iniciar los trámites para redactar el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que prevé el PXOM para obtener los terrenos del nuevo ambulatorio en una parcela muy próxima al instituto. Su portavoz, Soraya Salorio, argumentó que la Xunta ya había mostrado su conformidad con la parcela al aprobar el plan general y acusó al Gobierno local de incumplir los plazos que establece el documento urbanístico para elaborar el PERl. "El plan general se hace para cumplirlo. No hay excusas para incumplir sus promesas", apuntó la edil.

Los tres grupos que componen el Gobierno municipal y el PSOE se mostraron contrarios a iniciar la redacción del plan especial sin que Sanidade manifestase antes su conformidad con la parcela. El alcalde, Benito Portela, lamentó que el departamento autonómico no haya respondido a las reiteradas cartas en las que le emplazaba a aclarar su postura. "Basta con que nos digan que la parcela vale, pero sin ese compromiso no vamos a perder el tiempo, dinero y recursos, es imprescindible que nos respondan para no hacer trabajo en balde", replicó Portela.

Sus dos socios del Ejecutivo y el PSOE respaldaron su argumento y coincidieron en que, como resumió la socialista María Pardo, la "pelota" estaba "en el tejado de la Xunta". Los cuatro grupos se mostraron a favor de enmendar la propuesta del PP en el sentido de instar al Gobierno gallego a pronunciarse sobre la idoneidad del terreno antes del 31 de diciembre. El PP defendió que la conformidad de Sanidade no debía plantearse como una condición para no iniciar los trámites del plan especial de reforma interior y alegó que, aun en el caso de que se optase finalmente por otro emplazamiento, la parcela podría dedicarse a otro uso municipal.

Finalmente los grupos acordaron por unanimidad dar de plazo hasta fin de año a la Xunta a pronunciarse e incluir una partida en las cuentas de 2021 para redactar el PERI y el proyecto de urbanización, supeditado al previo dictamen positivo de la Xunta a los terrenos.