El consultorio médico de Mera tiene dos médicos, una enfermera y un administrativo para atender a una población de unos 4.000 habitantes entre Mera, Dexo, Lorbé y Maianca. La enfermera tiene un cupo que triplica lo habitual, 2.400 pacientes más pediatría. Es una población "muy mayor y muy dependiente", donde casi la mitad tienen más de 65 años. La falta de personal habitual se ha agudizado con la llegada de la campaña de la vacuna, unida a la crisis sanitaria y la labor añadida de la realización de test de seroprevalencia. El personal sanitario de este centro hace tiempo que demanda al menos una enfermera más para aliviar la carga de trabajo y sobre todo para atender a todos los pacientes con la mejor atención primaria posible.

Ahora mismo en este consultorio están dando cita para la vacuna de la gripe "para principios de diciembre", según confirmaron de este centro. Ha aumentado la demanda a causa del Covid y el personal ha hecho cálculos y estima que cuando acabe esta campaña, el 31 de diciembre, "quedará el 60% sin vacunar".

Al existir una sola enfermera desde hace años (hace tiempo había también una auxiliar) tiene que realizar todas las labores: por la mañana va a los domicilios a realizar analíticas y Sintrom y luego vuelve al consultorio y al terminar allí regresa a domicilios a realizar tareas como realizar curas, que es un trabajo laborioso. Mientras está fuera, los médicos se quedan sin enfermera que pueda ayudarles si se produce una urgencia, y los pacientes tienen que esperar hasta su regreso.

Se ha fijado un cupo de diez vacunas por día, para garantizar también la separación entre pacientes como medida sanitaria y para que la enfermera pueda atender en las casas, a donde tiene que ir muy frecuentemente debido a que es una población muy envejecida y existen también muchos mayores que viven solos.

Muchos mayores aprovechan que van a controlar la tensión o a realizar otras pruebas para pedir la vacuna y aprovechar el viaje, y también se les atiende. "Si te viene un señor de 85 años que vive solo y que no le llega el bus hasta dentro de dos horas, no vas a hacerle venir otro día solo por la vacuna", destacó ayer la enfermera de este consultorio.

El Personal de Servicios Xerais (PSX), que lleva todas las gestiones administrativas de este centro sanitario, también está saturado de trabajo. Destacan que "no es solo poner la vacuna", hay que entrar en la historia clínica del paciente y registrar.

El personal de este consultorio señala que se les prometió que en el primer trimestre de este año vendría una enfermera, seguramente a tiempo parcial, pero nunca llegó. La pandemia apareció por medio y el personal sanitario ahora es más necesario que nunca.

En la realización de los test de seroprevalencia solicitaron a una persona de apoyo, se llegó a anunciar un día de llegada y una hora pero tampoco acudió nadie.

Estos sanitarios destacan además que otros pacientes, como personas mayores, muy enfermos, que tienen que permanecer en cama todo el tiempo y otros que también tienen poca movilidad y viven solos, también son grandes perjudicados por esta situación, porque "ya no hay tiempo para realizar una buena atención primaria, llamarlos, hacerles una visita de vez en cuando", para que sepan que no están solos ni se han olvidado de ellos y alguien se preocupa por su bienestar, algo que es fundamental en este servicio.

A pesar de todo, el personal de este ambulatorio de Mera señala que los vecinos de la localidad son "muy comprensivos y agradecidos".