Actividades tan cotidianas como hacer la compra, desplazarse al Concello, al centro de salud o sacar dinero del cajero entrañan su riesgo en Irixoa. En este pequeño municipio rural, los vecinos se han puesto en pie para reclamar la eliminación de los puntos negros que jalonan la vía principal y "el centro neurálgico" de la villa.

Los residentes han presentado seiscientas firmas ante la Diputación, Ayuntamiento y Tráfico. Si se tiene en cuenta que Irixoa cuenta con 1.334 habitantes, su demanda es un clamor. Son quejas fundadas. Los promotores de esta campaña, María José Iglesias y José María Pérez acompañaron a este diario por los puntos más conflictivos de la avenida. Señalización confusa o inexistente; pasos peatonales semiborrados o borrados por completo; intersecciones sin visibilidad; carencia de aceras y arcenes en algunos puntos... , son algunas de las deficiencias que este periódico pudo confirmar en su paseo por la DP-0905, en cuyos márgenes se sitúan los principales servicios de Irixoa. Si a estas carencias se suma la predisposición de algunos conductores a pisar de más el acelerador, el resultado puede ser catastrófico.

En los últimos años, se han registrado varios accidentes graves que acabaron con coches empotrados en viviendas o muros, como el aparatoso siniestro con dos heridos en 2018 tras chocar a 125 kilómetros por hora contra el cierre de la iglesia; otros dos con víctimas en el conocido como cruce de O Regueiro y otros tantos en la travesía hasta el pazo. El último, hace unos días. Aún pueden verse el precinto. "De no ser por la barandilla, me entran en casa", relata una vecina. "Mira, aquí también se empotró uno, y este banco lo rompieron tres veces", cuenta otra residente cerca del Concello. Curiosamente, frente al Consistorio y el centro de salud no hay ningún paso de peatones. Y el que debía garantizar un paso seguro frente al súper y el tanatorio está borrado. "Y por aquí los coches pasan como locos", apuntan.

Las soluciones que plantean los vecinos no son costosas: Instalar badenes a la entrada y salida de la travesía urbana y en la de Montesalguiero-Ferrol para evitar excesos de velocidad y estudiar la posibilidad de instalar un radar; pasos elevados para peatones en distintos puntos, especialmente en el cruce central; señales luminosas de los límites de velocidad y eliminar los elementos que restan visibilidad en cruces, como contenedores, son algunas de sus propuestas. Los promotores de la campaña agradecen el respaldo vecinal y piden que no se politice la demanda: "No es ningún capricho, es necesidad pura y dura".