El Gobierno central defiende la señalización horizontal que ha instalado en la Nacional 6 a su paso por Coirós después de que los residentes protestasen por estos cambios debido a la supresión de líneas discontinuas y de tener que dar rodeos de hasta un kilómetro e que incluso les es imposible acceder a sus viviendas debido a que se ha pintado una línea continua.

"Las recientes actuaciones de rehabilitación de firme y mejora de la señalización y balizamiento en la carretera estatal N-6 en la provincia de A Coruña persiguen mejorar la seguridad vial", afirma el Ejecutivo central tras una pregunta del diputado nacionalista Néstor Rego. Para lograr este objetivo, según argumenta el Gobierno, es "fundamental evitar maniobras de riesgo" donde no esté garantizada la visibilidad de cruce o el cumplimiento de la normativa técnica en vigor.

El Ayuntamiento de Coirós informó hace unas semanas de que habló ya con el ministerio y este asumió la realización de las mejoras solicitadas por los vecinos.

El Gobierno explica que "algunos giros a la izquierda preexistentes han sido sustituidos por maniobras de cambios de sentido habilitadas en las inmediaciones, suponiendo esta transformación una mejora desde el punto de vista de la seguridad vial". En cuanto a la quejas de los residentes de que no pueden acceder a sus viviendas, el Estado recuerda que "según la normativa técnica actualmente en vigor la marca vial de borde de calzada, que delimita el arcén de la carretera, es rebasable sin constituir, tal hecho, infracción alguna". "Por tanto, no existe impedimento alguno en la materialización de los accesos autorizados a las propiedades colindantes desde el carril contiguo de la carretera", afirma el Gobierno al diputado Néstor Rego.