Las restricciones aprobadas por la Xunta el viernes para combatir el coronavirus llevaron al Concello de Arteixo a suspender su tradicional feria de los sábados por la mañana. Esto se notó de forma considerable en la capital municipal, donde hubo menos movimiento de gente, lo que provocó una bajada de clientes en hostelería y comercios.
El ambiente en el entorno de la plaza del Balneario y de la calle peatonal nada tenía que ver con el de los sábados de las últimas semanas. No había los puestos de la feria ni sus compradores recorriendo las calles. Por la zona hubo gente que salió a pasear por el parque del río Bolaños y otra se acercó a los locales de hostelería cercanos, aunque casi todos estaban a medio gas. Lo mismo pasó en la avenida del Balneario, que tuvo menos tránsito.
"Las mañanas de los sábados suelen ser buenas, pero hoy (por ayer) fue muy flojo", asegura Paula Díaz, presidenta del Centro Comercial Aberto y que regenta CSK, una tienda de ropa. Considera que se notó mucho la ausencia de la feria, que crea "mucho ambiente". También señala que a primera hora apenas había movimiento, en contraste con otros sábados por la mañana, caracterizados por su actividad.
Opina lo mismo Evangelino Alonso, que trabaja en la tienda de reparación de calzado Siglo XXI. Detalla que el ambiente de ayer "nada" tuvo que ver con otros días y que la gente tardó en salir a la calle. Entre las 12.30 y las 13.30 horas sí que podían verse varias personas por la zona.
Uno de los trabajadores municipales que normalmente está en la feria es José Antonio Regueiro. Ayer estuvo por la zona y relata que el ambiente "nada tuvo que ver" y que "la feria da muchísima vida" y que fomenta el comercio local.
La feria arteixana se celebra en la plaza del Balneario y sus alrededores, aunque este año varió algunas semanas de ubicación. Después del confinamiento de la primavera, el Concello acordó realizarla en el campo de la fiesta para poder cumplir las distancias de seguridad. Una vez estabilizada la situación decidió que regresase a su sitio habitual.
La Policía Local, además de la Guardia Civil, realizan controles en algunos enclaves del municipio para comprobar que las restricciones se cumplan el cierre perimetral de Arteixo ordenado por el Gobierno gallego.