¿Cómo ha ido la excavación del castro de Cerneda?

Acabó el viernes pasado. Los que hicimos fue, aparte de tener la excavación abierta por obras, que la gente se pudiera acercar a medida que estábamos excavando y enseñarles cómo se iban desarrollando los trabajos e hicimos una jornada de puertas abiertas a la que vinieron en total 50 asistentes y en la que explicamos cómo quedaron los sondeos.

¿Y cómo quedaron?

Tenemos datos muy interesantes. Tenemos la evolución de una aldea fortificada, un castro que se ocupa en la segunda Edad Edad del Hierro y tiene una continuidad de ocupación hasta la época galaico-romana, momento en que hacen estructuras ya de piedra y viven allí. Tenemos que ajustar fechas, tenemos planteadas dataciones de radio-carbono, carbono-14, que nos ayudarán a definir la cronología, pero probablemente la perduración de ocupación sea de en torno a unos 500 años. Y después de la jornada de puertas abiertas procedimos al tapado preventivo para que no se dañen los restos que quedaron a la vista, que no sufran erosión ni expolio. Elaboraremos panelería y una página web que, con un modelo tridimensional del castro y los datos que recopilemos, serán el resultado final de la primera intervención. Es un castro municipal y es el Concello el que promueve por primera vez un estudio arqueológico.

El alcalde les pidió en público presupuesto para una siguiente fase. ¿Qué propondrían?

Nos dejó un poco sorprendidos. Se hizo una visita de la Corporación municipal al yacimiento para ver los resultados finales y preguntó allí que en cuánto se podría estimar una actuación que conllevara sacar los restos de un edificio que nos apareció en un sondeo, un edificio de piedra de época galacio-romana. Y nos dijo que lo preparáramos para el año que viene. Con lo cual entiendo que la idea del Gobierno municipal es seguir en la línea de profundizar en el estudio, porque sabemos muy poco, lógicamente, siendo la primera intervención y excavando una zona modesta con respecto a las dimensiones tan grandes que tiene. Entiendo que la idea es sacar ese resto que ha aparecido y dejar elementos a la vista. En cuanto finalicemos esta fase habrá que hablar y ver qué línea de trabajo propone el Concello.

¿Cuál es el hallazgo más destacado por ahora?

En realidad, no puede sobresalir una cosa sobre otra. Cualquier resto, desde el cualquier pieza de cerámica humilde hasta piezas un poco más atractivas a nivel estético o algún fragmento de bronce, ofrece información a nivel histórico, que es lo que queremos, la relevancia histórica. Lo que más llamaba la atención a la gente es el edificio, la estructura de piedra de contexto galacio-romano que se identificaba de manera muy fácil y tiene un volumen y entidad que parece bastante grande para un contexto tipo de los castros gallegos.

¿Los restos hallados están bien conservados?

Tenemos conservación desigual, hay zonas donde bien y zonas donde el trabajo agrícola, que lo ha habido durante mucho tiempo, ha alterado los restos. Dentro del minifundio gallego hay restos revueltos por trabajo secular de plantar, meter el arado, y zonas donde salen muy superficiales los restos.

Es el castro más grande de su entorno, ¿no?

Sí, efectivamente tiene un tamaño ciertamente notable. La media de los castros de la zona anda en torno a una hectárea de terreno total y este supera las tres hectáreas. Con respecto a los de su entorno, As Mariñas, es uno de los más grandes. Tiene un tamaño relevante, de eso no hay duda.

Los restos procedentes de la zona del Guadalquivir y de África, ¿son habituales en estos castros?

No es una rara avis, pero sí es relevante en el sentido de que implica un poco más de estatus poder traer piezas de importación.

¿Cuánto tiempo y dinero supondría excavarlo todo lo posible?

Depende de lo que se vaya encontrando. Santa Tegra comenzó a excavarse en los años 20. Llevaría años de campañas anuales y tampoco hay que dejar todo a la vista.