"Entiendo que la biblioteca de Pardo Bazán tendrá que estar en el sitio en el que la soñó y la diseñó Pardo Bazán", citó ayer como ejemplo el alcalde de Sada. En medio de afirmaciones contradictorias entre la Abogacía del Estado, el juzgado y la Xunta sobre si los objetos que permanecen en el pazo deben entregarse con él o no, el Concello ha solicitado la apertura de un expediente "para incorporar el resultado de este inventario al BIC pazo de Meirás". "Si se incorporan al BIC, tendrán que ser conservadas en el sitio histórico pazo de Meirás", afirma.

La Xunta ha anunciado que incoará expediente en los próximos días para el reconocimiento del interés cultural de los fondos que quedan en la biblioteca. La colección que permanece en la Torre de la Quimera consta de 3.200 libros, de los más de 11.000 volúmenes que llegó a reunir en su biblioteca personal, según la Real Academia Galega (RAG), que catalogó los fondos ubicados en Meirás y que ahora confía en su declaración de BIC. Los libros eran, hasta ayer, los únicos bienes de Meirás que se habían catalogado en detalle.

En cuanto a protección, las únicas piezas que, por ahora, tienen reconocido su interés cultural, con la consiguiente tutela pública, son las esculturas de Abraham e Isaac del Mestre Mateo, declaradas BIC en septiembre de 2019. El grupo de expertos de los ámbitos cultural, del arte y la jurisdicción civil, penal y eclesiástica para la recuperación de las estatuas del Mestre Mateo mantuvo ayer su primera reunión. Plantearon "defender su protección patrimonial y estudiar acciones conjuntas su reintegración al patrimonio público siguiendo una hoja de ruta consensuada, como se hizo en el caso del Pazo do Meirás", informó la Xunta.

El inventario determinará qué más piezas de valor se encuentran en As Torres. Expertos e historiadores exigen que se analice en detalle el valor y la procedencia de cada pieza, aunque por ahora no se ha aclarado cuánto profundizarán los técnicos. Los trabajos comprobarán qué queda de las "riquezas artísticas e históricas" que llegó a reunir el pazo, "un museo", escribió en 1977 el periodista Manuel Rodríguez Maneiro. Pilas bautismales del siglo XII de una iglesia de Muxía, dos ánforas romanas de la bahía de A Coruña o retratos de Franco pintados por Sotomayor -quien, presuntamente, se los regaló al dictador- figuran entre las piezas que podrían tener interés patrimonial o artístico. Ninguna administración había pedido hasta ahora que se rindiera cuentas al respecto.