La Xunta no ha autorizado a los herederos de Franco a trasladar las estatuas del Mestre Mateo que permanecen en el pazo de Meirás, en base a las medidas cautelares determinadas por el juzgado, que ha prohibido el traslado de cualquier elemento hasta que se realice un inventario de bienes.

El Gobierno gallego informó ayer de que ha rechazado la petición de los Franco porque está prohibida la retirada de bienes del pazo hasta que no finalice el inventario que realizan técnicos de Patrimonio, cuya duración estimada es de veinte días. "En tanto este inventario no se finalice y el juzgado no lo autorice expresamente los propietarios no pueden retirar o trasladar ningún tipo de bien de la finca", apuntan desde la Xunta.

Como ya informó este diario, el Juzgado de Primera Instancia número 1 pretende con estas medidas cautelares "preservar la integridad" del inmueble antes de que el 10 de diciembre, previsiblemente, se ejecute provisionalmente la sentencia que declara que es público y de que la familia Franco proceda a su entrega de forma voluntaria.

Las estatuas de Abraham e Isaac disfrutan de la máxima protección por su declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) aprobada por la Xunta el año pasado y esto supone deberes legales para los propietarios, entre ellas, la obligatoriedad de comunicar previamente cualquier posible traslado. La Xunta incidía ayer de que su mudanza "deberá ser autorizada por la Consellería de Cultura, aunque no aclara si consentirá su traslado una vez finalizado el inventario.

El Ejecutivo gallego apeló ayer a la "unidad de acción" para "avanzar en la defensa de los intereses del patrimonio público" y afirmó que se "está haciendo un trabajo coordinado que incluye la creación de un grupo de expertos en coordinación con el Concello de Santiago que ya ha comenzado a trabajar en el proceso de recuperación de las estatuas en base a la nueva documentación existente".