El estudio de detalle de la futura urbanización del polígono POL-4 de Santa Ana que tramita el Ayuntamiento de Oleiros obligará a demoler el edificio de cinco plantas que existe en la entrada a Mera, en la margen derecha, para ejecutar en el futuro dos bloques de viviendas de bajo y dos alturas, una pequeña zona verde y una pista deportiva. Los inquilinos de una de las viviendas así como los propietarios de dos terrenos del ámbito presentaron alegaciones contra esta ordenación. El Ejecutivo local ha estimado en parte dichas alegaciones, y llevará al pleno extraordinario de mañana martes la aprobación definitiva de este ordenamiento.

Los inquilinos de unos de los pisos del edificio que será derribado alegaron su contrato en vigor. En la contestación a la alegación se les explicó que será en una fase posterior, con el proyecto de equidistribución, cuando podrán alegar en este sentido. En la equidistribución se recogerá la existencia del derecho de arrendamiento y realojamiento "si lo hubiese" y las posibles indemnizaciones en caso de extinción del alquiler, se valorarán como gastos de urbanización.

Otra alegación fue formulada por los dueños de un terreno cerca de este edificio y parcialmente afectado por este desarrollo, que ya en 1998 cedieron una franja de su finca (225 metros cuadrados) de forma voluntaria y gratuita. Se les estimó en parte y se tendrá en cuenta a la hora de hacer los cálculos y planos. Otro propietario alegó que en 2004 ya cedió 280 metros cuadrados para ejecutar el carril bici desde Canide, pidiendo que se tuviese en cuenta. Los técnicos vieron que figuraba en el parcelario catastral 459 metros y en el título de propiedad ponía 732, pero al ir a la zona a medir resultaron 687 metros cuadrados, por lo que fue necesario realizar un replanteo y reajuste de la ordenación y los planos, por lo que se delimita una nueva parcela neta, así que la superficie del sector aumenta en 331 metros. es decir, 199 metros cuadrados más de edificabilidad.

Para aprobar este estudio de detalle también se pidieron informes a la Diputación (que pidió mantener el ancho de seis metros de la calzada) y a la Axencia Galega de Infraestructuras (pidió que se hiciese un análisis del cumplimiento de accesos al futuro aparcamiento público). Fenosa indicó la necesidad de reservar un espacio para instalar un centro de transformación.