Los trabajos para derribar el geriátrico de Monticaño, una enorme edificación a medio hacer desde que la Xunta paralizó las obras en 2003 por ser una ilegalidad, empezarán a lo largo de la jornada hoy. Lo harán con las tareas previas de vallado, limpieza de la parcela y de colocación del material de obra. Después llegarán las excavadoras para poder derribar la estructura, según informó la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. La obra la asume la Fundación San Rosendo.

Inicialmente iba a ser el propio Ejecutivo autonómico el que ejecutase esta actuación, pero llegó a un acuerdo con la fundación, que en 2002 llegó a un acuerdo con el exalcalde Manuel Pose para construirla. Esta estructura se ubica en suelo rústico.

El Gobierno gallego, en el año 2004, y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en 2010 y 2011, ordenaron la demolición de esta edificación pero será este año, 2020, cuando la Axencia de Protección da Legalidade (APLU) ejecute por fin el derribo, 16 años después de que la consellería ordenase paralizar la obra y 9 después de que se confirmarse la ilegalidad de esta edificación.

Esta construcción, tras una tala masiva, puede observarse desde Meicende, O Quinto Pinto e incluso As Rañas en A Coruña. Es más visible que la batería militar del parque público, a escasos metros.