La Policía Local de Arteixo realizó el pasado miércoles una intervención contra un local hostelero situado en las proximidades de la rotonda de Sabón tras detectarse que incumplía el cierre decretado por la Xunta para luchar contra la propagación del coronavirus. Los agentes descubrieron que servía cenas a varios clientes en el interior del establecimiento. Fueron denunciados la propietaria del local y tres comensales que se encontraban en el interior en el momento en el que aparecieron los agentes, según informó el Concello.

Los policías, que actuaron tras recibir varios avisos de los vecinos de la zona, observaron cómo varias personas levantaban la verja del local y accedían al local, que simulaba estar cerrado. El Concello explica que la dueña podría ser sancionada con hasta 6.000 euros de multa y el precinto y cierre del establecimiento, según la normativa instaurada por el Gobierno gallego para cerrar la hostelería. Los comensales también podrían ser sancionados con doscientos euros cada uno.

En cuanto al número de multas, la Policía Local arteixana ya ha impuesto un total de 43 denuncias desde el pasado 30 de octubre por saltarse las restricciones impuestas por el Ejecutivo autonómico. En la mayoría de casos se trata de personas que se encontraban en la vía pública durante el horario del toque de queda, no llevaban mascarilla o estaban con gente con la que no convive, según detallan fuentes policiales.