La feria de Arteixo regresará el próximo sábado, 5 de diciembre, si las restricciones sanitarias se mantienen o se relajan. Así lo comunicó el Gobierno local después de que el Centro Comercial Aberto (CCA) y el colectivo de feriantes emitiesen un comunicado conjunto en el que reclamaban la vuelta “cuanto antes” del mercado de los sábados por la mañana, suspendido desde hace un mes al decretar la Xunta el cierre perimetral del municipio con A Coruña y después con el resto de la comarca. Los dos colectivos consideran que la que se trata de una “un agravio” comparativo respecto a otros concellos con las mismas limitaciones de COVID y en los que sí se autorizan sus ferias.

El alcalde, Carlos Calvelo, informó de que la intención del Concello es que los puestos puedan volver a la calle el próximo 5 de diciembre y que se intentará que se pueda celebrar “todo diciembre”, un mes de mucho consumo, para ayudar a los vendedores. La vuelta del mercado no estará vinculada a la decisión de la Xunta de permitir a la hostelería reabrir, según confirma el regidor. Regresará siempre y cuando las restricciones no empeoren de aquí en una semana.

Calvelo explicó que se optó por esperar una semana más y no empezar hoy por “prudencia”, por ver si la situación epidemiológica empeora o mejora. Esta semana Arteixo ronda los 70 casos activos, una cifra inferior a la registrada en agosto, cuando el municipio alcanzó los 145.

Los comerciantes y los ambulantes mantuvieron un encuentro para analizar la situación. En el comunicado posterior defendieron la vuelta de la feria tras un mes sin poder celebrarse. “Tanto los ambulantes como los propietarios de establecimientos en la localidad entendemos que esta medida supuso un agravio para la economía local. En otros concellos del entorno, a pesar de tener las mismas restricciones que nosotros, siguen celebrando sus ferias semanales, ya que la Xunta permite el desarrollo de la actividad. En buena lógica, los vendedores que desde hace 28 años montan su puesto en Arteixo sienten que están recibiendo un trato discriminatorio”, recogía el texto.

Los dos colectivos incidieron en que el regreso del mercado puede ofrecerse con “plenas garantías sanitarias” para los clientes. “Todos queremos un comercio seguro, sostenible y que sea un motor económico para la localidad”.

Calvelo detalló ayer que la feria podrá celebrarse a partir del día 5 en condiciones similares a las de las últimas semanas, aunque los puestos deberán guardar más distancia entre unos y otros.