La Guardia Civil investiga a un conductor vecino de Oza-Cesuras que fue sorprendido circulando con “síntomas evidentes” de haber consumido bebidas alcohólicas y que, además, se negó a hacer la prueba de alcoholemia. Los agentes fueron advertidos de la presencia de un vehículo circulando de forma anómala en la carretera AC-840.

El conductor fue localizado en el kilómetro 9,2 de esa vía y los guardias constataron que presentaba síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que le requirieron que se sometiese a las pruebas de alcoholemia, a lo que se negó en repetidas ocasiones.