El Juzgado de Primera Instancia número 1 ha rechazado las peticiones del Concello de Sada y la Abogacía del Estado de complementar el auto que ordenó realizar un inventario de bienes del pazo de Meirás antes de permitir retirar cualquier elemento. Sada pidió sin éxito que la Consellería de Cultura aprovechase su elaboración para concretar “qué bienes o conjunto de bienes están asociados y fundamentan la declaración de Bien de Interés Cultural en la categoría de sitio histórico”. Solo los Franco y la Xunta se opusieron a esta petición.

Sin adherirse formalmente, el Estado aprovechó la alegación del Ayuntamiento sadense para pedir al juzgado que el inventario de bienes se complementase con un informe de la Consellería de Cultura “sobre el régimen de protección aplicable a los bienes existentes”. Al igual que el Concello de Sada, la Abogacía del Estado fundamentó su petición en el hecho de que el pazo de Meirás es un BIC en la categoría de sitio histórico por su pasado como residencia de Emilia Pardo Bazán y del dictador Francisco Franco y apeló a la importancia de conocer el régimen de protección de sus elementos para “garantizar los deberes de protección del patrimonio” que tendrá que asumir el Estado cuando se produzca la entrega del pazo. El Concello de A Coruña apoyó la petición de Sada, que considera “lógica”. La Diputación no se pronunció.

La jueza rechazó ambas la solicitudes por motivos procedimentales, al entender que no se dan los motivos legales para un complemento del auto. La magistrada matiza que nada impide a las administraciones intercambiar esa información al margen del procedimiento.

Pese al rechazo a esta solicitud, todo apunta a que saldrá a relucir en la vista para debatir la procedencia del inventario y la petición del Estado de ser depositario provisional de los bienes del pazo. Los propios servicios jurídicos estatales abren la puerta a que los Franco puedan retirar “aquellos bienes que “nada aporten a su significación como Bien de Interés Cultural” y el inventario se antoja un instrumento clave para dilucidar esta cuestión.

La Xunta se ha opuesto a la petición del Concello de Sada al entender que supondría en la práctica complementar la resolución que declaró BIC en pazo de Meirás en 2008. Las lagunas en este decreto han sido utilizadas por los Franco para defender su derecho a vaciar el pazo, dado que no hay ninguna relación de bienes protegidos. Esa falta de concreción llevó también a Cultura a apurar la declaración de BIC de la biblioteca de Pardo Bazán, que la Real Academia Galega quiere unificar en la casa museo de A Coruña. En su resolución, la Xunta no menciona que As Torres fueron declaradas BIC en 2008, entre otros motivos, por su vinculación con la escritora; una omisión que Sada ha pedido que se corrija para garantizar que la colección bibliográfica permanezca su ubicación original en Meirás, donde permaneció al completo hasta el incendio de 1978.