El Concello activó ayer un dispositivo especial tras la caída de cascotes de la vivienda situada en la Rúa Nova número 8 pasadas las once de la pasada noche. Sobre este inmueble la Concejalía de Urbanismo tenía abierto un expediente con una orden de ejecución para la retirada de elementos de forma urgente. “De hecho, la pasada semana se mantuvo una reunión con los propietarios, que habían fijado el inicio de esos trabajos para hoy viernes”, apuntaban ayer desde el Gobierno local.

A raíz de este nuevo episodio de desprendimientos, el concejal de Urbanismo, Andrés Hermida explicó que Concello tiene abiertas un centenar de órdenes de ejecución en viviendas del casco histórico. Algunas están ya en marcha y otras, espera el edil, comenzarán “en breve”. “Las dificultades, especialmente por su estado y el número de propietarios del mismo, son enormes para que se puedan ejecutar estas órdenes”, sostuvo ayer el edil.