El estudio que el Gobierno local de Arteixo encargó a la empresa Malde Arqueoloxía para realizar un catálogo de todos los castros existentes en el municipio revela que Arteixo, Oseiro y Morás son las parroquias en las que se han contabilizado más. En total, suman nueve de estos yacimientos (cada una tiene tres). En todo el término municipal hay 21. Este análisis se realizó dentro del plan con el que el Concello logró cinco millones de euros de fondos europeos con el objetivo de seleccionar los que estuviesen en mejor estado de conservación para poder limpiarlos y darlos a conocer.

En la parroquia de Arteixo están los asentamientos de Laxobre, Figueiroa y Penouqueiras. En Morás se encuentran los de Canzobre, Santa Icía y Campo. Y en Oseiro se ubican los de Rañobre, Galán y As Croas. Todos, salvo uno, presentan un estado de conservación regular o malo, es decir, han perdido buena parte de sus elementos o directamente han sido arrasados por la acción del hombre, según recoge el catálogo encargado por el Ayuntamiento. La excepción es el recinto situado en Laxobre, en las proximidades del polígono de Morás. Está en buenas condiciones de conservación. Este yacimiento será expropiado por el Gobierno municipal para proceder a su recuperación. Según el estudio, este yacimiento tiene un tamaño de 15.000 metros cuadrados, de los cuales el área interna de la croa es de 3.000. En él conservan parte de sus elementos originales.

Junto al de Laxobre, el castro de Pastoriza también pasará a ser de titularidad pública en los próximos meses. El Concello ya ha encargado a una empresa la redacción de los proyectos de expropiación necesarios para obtener los terrenos en los que se asientan estos yacimientos, que actualmente se encuentran en manos privadas. Al mismo tiempo, ya ha sido contratada una firma de arqueología para realizar el proyecto de limpieza y de conservación de la zona.

El castro de Pastoriza ocupa una superficie total de 47.000 metros cuadrados, de los cuales 18.000 pertenecen a la croa.

La intervención prevista para estos dos enclaves será “muy suave” para no “dañar” los restos que se puedan encontrar en el lugar, según indica el Gobierno local. Una vez se pueda comprobar el verdadero estado sin la maleza se valorará si se puede hacer algún tipo de prospección arqueológica, pero inicialmente no está prevista. El Concello pretende “ponerlos en valor” para que la gente pueda pasear por la sendas peatonales que se habiliten en los alrededores y así poder dar a conocer el asentamiento al público.

El arqueólogo Antón Malde fue uno de los autores del estudio. Asegura que en Pastoriza y Laxobre se va a realizar “una limpieza vegetal del castro” con la idea de que la gente pueda conocerlos, ya que en estos dos casos hay elementos visibles y reconocibles.