Fincas privadas de A Hermida, en su parte trasera, supondrán la principal afectación privada de la nueva expropiación que se llevará a cabo por el aeropuerto de Alvedro, asegura el Concello de Culleredo. La Dirección General de Aviación Civil tramita un expediente de expropiación forzosa para hacerse con 7.642 metros cuadrados que permitan ajustar de nuevo el aeródromo a la normativa europea, que exige que se liberen 140 metros en cada margen de la pista, y ya no 75 metros, después de la implantación de la maniobra de aproximación. El Concello ofrece apoyo técnico a los afectados para que puedan presentar sus alegaciones.

El Ayuntamiento explica que la expropiación de los 704 metros cuadrados previstos en fincas de A Hermida "afecta no solo a sus propietarios sino a derechos usufructurarios radicados en las mismas". El resto de la superficie a expropiar, casi 7.000 metros cuadrados, se encuentran "en su mayor parte, al este de las instalaciones aeroportuarias, sobre terrenos de AENA, sin que afecte a los vecinos de Liñares, salvo en aquellos casos en que se comparte titularidad con la citada empresa pública", explica el Concello.

Ante esta situación, el alcalde, José Ramón Rioboo, sostiene que los servicios municipales "velarán por la defensa de los intereses legítimos de los particulares afectados". El Concello ofrece su apoyo técnico y administrativo a los vecinos y titulares de derechos en el municipio en este procedimiento a la hora de presentar eventuales alegaciones y, en su momento, formular las correspondientes Hojas de Aprecio, de conformidad con lo establecido en el Decreto de 26 de abril de 1957 por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Expropiación Forzosa (art. 17).

El Ayuntamiento cullerdense manifiesta "la extrañeza de hacer coincidir, sin aparente coherencia temporal, tres procedimientos de la Dirección General de Aviación Civil sobre el Aeropuerto de Alvedro: la delimitación de las servidumbres aeronáuticas acústicas (el 21 de octubre), la modificación de las servidumbres aeronáuticas (el 3 de diciembre) y, ahora, la publicación de la relación de bienes y derechos afectados por la ampliación de la franja de pista (7 de diciembre)". "Y máxime cuando se requiere la ejecución de estas obras a partir del incumplimiento de un Reglamento Europeo aprobado hace seis años, el 139/2014", apunta el Gobierno local. Rioboo recuerda que Culleredo alberga el 100% del aeropuerto y son los vecinos del municipio y especialmente los del entorno de la pista padecen las consecuencias tanto a nivel de propiedad, como urbanístico o de ruido. “Hay que actuar con sensibilidad extrema con las personas que conviven a diario con la infraestructura y garantizar plenamente sus derechos”, sostiene el regidor.

En cuanto a la modificación de la huella sonora, el Concello de Culleredo trabaja a nivel técnico en la defensa de los intereses vecinales. Redacta alegaciones y prepara un modelo para que los ciudadanos la puedan suscribir con un formato más reducido.

En primer lugar buscará restringir al máximo la superficie afectada dentro de las servidumbres acústicas para minimizar el número de inmuebles que padecerán de esta afección. En segundo lugar, las alegaciones pretenden "la consolidación de los derechos patrimoniales adquiridos por los vecinos", explica el Concello. "Tanto a nivel de propiedades como de desarrollos de actividades. Se exigirá la indemnización a los afectados por la minusvaloración de sus derechos. El Concello considera que debe ser una indemnización a percibir desde el momento de aprobación de las servidumbres, no más adelante", advierte. Intentará también "que no rebajen los umbrales de calidad acústica", señala.