La Asociación de Empresarios del Polígono de Sabón elaboró entre septiembre y octubre un detallado estudio para conocer la incidencia real que ha tenido la pandemia del COVID en las firmas asentadas en el parque empresarial y las perspectivas de futuro. Los resultados hechos públicos por la entidad la pasada semana revelan que un 28% de las compañías que participaron en el análisis recurrieron a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), un 15% se vio obligada a realizar ajustes de plantilla y un 11,9% solicitó ayudas públicas, mayoritariamente del Gobierno central. La gerente de la agrupación, Marta Marzoa, analiza los resultados.

¿Tras realizar el estudio se puede decir que las empresas de Sabón son más resilientes ?

Sí, creo que es una de las principales consecuencias, por lo menos algo que nos parece positivo destacar dentro de lo que son estas circunstancias negativas que estamos viviendo. Siempre me gusta usar la palabra resiliencia porque creo que nos define muy bien. Son empresas que ya desde el principio se mostraron firmes cuando les preguntábamos por esta situación de confusión que generó el estado de alarma en marzo, cuando les preguntábamos a ellas y casi daban tranquilidad. Creemos que podemos aguantar, ese era el mensaje que nos trasladaban. Obviamente las dificultades han sido mucho, por la incertidumbre sobre todo.

¿Ya se han podido ver todos los efectos de la crisis del coronavirus o aún queda por venir?

Aún queda. De hecho, una de las conclusiones del estudio es que la pérdida que ha habido en las ventas, que ha afectado a casi todas las empresas, no se ha recuperado con la vuelta a esta presunta nueva normalidad. De hecho, todavía, de alguna forma, estamos inmersos en un estado de alarma. Nuestra idea es seguir haciendo un seguimiento de los aspectos más importantes, seguir esa evolución. Esto no ha acabado ni mucho menos. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) daba unos datos demoledores, que dejaba a España muy mal parada en lo que va a ser la recuperación. Es un poco lo que nos transmiten las empresas. Aquí queda mucho por luchar.

¿Ahora mismo cómo es la situación de las empresas ?

Cada empresa ha tenido que hacer las adaptaciones más adecuadas: en materia de recursos humanos, de nuevas tecnologías y ahora se están adaptando a estos nuevos tiempos y aguantar la situación. Es momento de aguantar.

Un 28% de las empresas recurrieron a un ERTE, ¿es una cifra baja para lo que se podría esperar?

Es baja. Es uno de los datos que también nos sorprendió. El ERTE ha sido la medida estrella para salvar el empleo en todo el territorio del estado. Aquí lo que vemos es que nuestras empresas, lógicamente, ha sido un instrumento que sí se ha utilizado, pero no llega al 30% las empresas que lo utilizaron.

¿Cuánto calculan que puede tardar la recuperación?

El dato que dábamos es que en los próximos dos años un 85% se muestra muy pesimista o pesimista. No se espera que en dos años se puedan tener los niveles anteriores.

¿Las empresas se mostraron colaboradoras para realizar el estudio?

Tuvimos un índice de colaboración muy alto. Ha tenido más visibilidad la microempresa y el autónomo, lógicamente son los colectivos más vulnerables, pero también importan las industrias del polígono.

¿A qué se debe la fortaleza del polígono?

El sector industrial es un sector más sólido a la hora de aguantar. Es menos sensible a las circunstancias. Es más sólido que el sector terciario. Tienen más capacidad de respuesta.

“Este año nos hemos visto desbordados con los cursos de formación en prevención de riesgos”

¿Cuál es el principal reto tiene la asociación en esta situación?

En esta situación lo que pretendemos es seguir dando apoyo a las empresas, colaborando en lo que nos van solicitando. Este año, de hecho, nos hemos visto desbordados con los cursos de formación que damos en materia de prevención de riesgos. Tradicionalmente organizamos nuestra Quincena de la Seguridad.

¿Nunca habían tenido tanta demanda?

Nunca habíamos tenido tanta demanda, además de personas trabajadoras. Algo que era mitad y mitad, personas trabajadoras y desempleadas, este año el 90% eran trabajadores. Hemos dado cobertura a todas las personas que se quisieron inscribir. Detectamos una mayor preocupación por parte de las empresas para dar formación en materia de prevención de riesgos. Hemos tenido un montón de solicitudes de las empresas para formar en a trabajadores extinción de incendios, equipos de respiración, primeros auxilios...