Manuel Pose, alcalde del PP de Arteixo en 2001: “Las líneas de alta tensión ya no atravesarán Sol y Mar”. Pilar Souto, regidora socialista, seis años después: “El tendido se trasladará en 2008”. Carlos Calvelo, en la campaña de 2011. “Presentaremos durante este mandato una propuesta real y creíble para desviar las torretas”. Tres alcaldes, tres promesas incumplidas en Sol y Mar. Se cumplen 25 años de la primera manifestación para exigir el exigir el desvío de las líneas que sobrevuelan sus viviendas, una antigua reivindicación que sigue sin fecha.

En todos estos años, el tendido no se ha movido un centímetro. Sigue incumpliendo la distancia mínima de 200 metros que establece la Organización Mundial de la Salud y el Parlamento Europeo. En algunos puntos, no hay ni diez metros entre los pisos y el tendido.

Alternativa dos Veciños denunció esta semana el retraso en trasladar el tendido e instó al Concello y a la Xunta a tomar medidas “de una vez por todas” para subsanar el “grave perjuicio” que soportan desde hace décadas más de 1.200 vecinos que residen en la urbanización. En los últimos años, las formaciones de la oposición, PSOE y BNG, y la plataforma de afectados han reclamado información al Gobierno local sobre las gestiones para trasladar las líneas.

El Gobierno local afirmaba en 2018 que ya había finalizado el trámite urbanístico para mover las torres y que estaba “pendiente” de que Red Eléctrica, propietaria del tendido, elaborase un proyecto de traslado, en el que se fijaría el coste de los trabajos, aunque días después la empresa afirmó no haber recibido ninguna solicitud para realizar la variante.

La plataforma de afectados ha expresado insistentemente su preocupación por la demora en ejecutar una obra vital prometida durante seis mandatos municipales. Durante todo este tiempo, la Administración ha dejado prescribir dos convenios para ejecutar los trabajos.