El Concello de Miño sacó ayer pecho por el incremento de su censo. Tras informar este diario de que el municipio miñense se situaba a la cabeza en crecimiento en el área betanceira tras incrementar su padrón un 11,5% en diez años, del 1 de enero de 2010 al 1 de enero de 2020, el Concello hizo públicos los datos de población a 31 de diciembre de este año (los últimos datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística son de enero del pasado). Según desveló ayer el Concello, en el último año, marcado por pandemia del COVID-19, Miño ganó 273 nuevos vecinos, hasta alcanzar los 6.550 habitantes.

“Esto es el reflejo de las grandes posibilidades de futuro que ofrece el municipio debido a su situación geográfica, las conexiones con las principales ciudades, la urbanización Costa Miño y su patrimonio natural, principalmente las marismas y todos sus arenales”, apuntan desde el Ayuntamiento en un comunicado remitido a los medios.

En los últimos meses, el Concello ha concedido cerca de treinta nuevas licencias de primera ocupación en la urbanización Costa Miño Golf, que ha pasado de ser lugar de veraneo a primera residencia de muchas familias atraídas por la ofertas a la baja de esta macrourbanización, paradigma del estallido de la burbuja inmobiliaria.

El Concello tiene nuevos desarrollos en mente, como el controvertido de Monte Piñeiro, que espera encauzar ahora tras llegar a un acuerdo con las promotoras para rebajar la edificabilidad.