La decisión de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística de comunicar ahora al juzgado que no se ha ejecutado la sentencia que en 2012 anuló de forma definitiva la licencia de la urbanización La Soleada ha suscitado sorpresa y malestar en el Concello de Sada y entre los residentes en este complejo residencial, construido en 2005, durante el mandato de Ramón Rodríguez Ares. Unos y otros expresaron su sorpresa por el paso dado por la Xunta, cinco días antes de que finalizase el plazo de prescripción, e instaron al organismo autonómico a aclarar si actúa igual en todos los casos de licencias anuladas en Galicia.

A consulta de este diario, la APLU evitó ayer aclarar si es el proceder habitual de la Axencia o si ha tomado la decisión en el caso de La Soleada por algún motivo especial. En respuesta, el organismo autonómico se limitó a reiterar que “actuó dentro del trámite procesal relativo a este caso” y que colaborará con el Ayuntamiento de Sada en la búsqueda de una “solución conforme a la legislación vigente actual para que el Concello pueda evitar el derribo”.

El alcalde de Sada, Benito Portela, manifestó ayer su estupor con el paso dado por la APLU. El regidor instó al organismo autonómico a aclarar “dos cuestiones bien simples”. De un lado, incidió, “las razones por las que ocho años después de la firmeza de la sentencia pide su ejecución forzosa” y “si hizo lo mismo en otros concellos en situaciones similares o si lo de Sada es una excepción”.