Arteixo ya tiene listo su Plan de Movilidad urbana Sostenible (PMUS), con el que busca reducir el uso del vehículo privado y fomentar otros modos de transporte para desplazarse. El documento debe ser aprobado por el Gobierno local y después será expuesto al público por si algún vecino está interesado en realizar alguna aportación. El plazo que establece para desarrollar las actuaciones propuestas es de un total de ocho años, con una inversión estimada de 24,1 millones de euros, que serían aportados por fondos municipales y de subvenciones que el Ejecutivo local debe lograr de otras administraciones públicas.

El plan realiza un diagnóstico y realiza una serie de propuestas para fomentar la movilidad sostenible, como pueden ser los itinerarios peatonales y ciclistas y el transporte público.

Los redactores del documento, la unión temporal de empresas Tema Ingeniería e Iplan Movilidad, concluyeron que hay un bajo uso de la bicicleta como transporte, exceso de uso del vehículo privado, elevado paso de tráfico pesado, poca espacio para el peatón, falta de intercambiadores de transporte que permitan reducir la utilización del coche y una elevada ocupación de las plazas de aparcamiento en la capital municipal. El documento destaca, como aspecto positivo, que el Concello tiene un transporte público “potente” que fue implantado en 2019 y que continúa con su mejora del servicio.

Los redactores del plan detectan poco uso de la bici y exceso de coches

Para solucionar estas deficiencias, el documento propone mejorar la movilidad peatonal y ciclista con la creación de sendas, potenciar el transporte público, ejecutar cambios en la red viaria como puede ser cambiar el sentido de las direcciones, cambiar la gestión del aparcamiento con la construcción de parkings disuasorios e incrementar la seguridad vial.

El Concello también tiene listo el nuevo plan de accesibilidad, una pata del de movilidad, ya que se centra en el desarrollo de sendas peatonales. El plazo temporal previsto es hasta el año 2030 y la inversión necesaria asciende a unos seis millones de euros.

El horizonte inicial que establece el plan es 2021, primer año en el que se realizarían actuaciones. El plan de etapas está dividido en dos quinquenios, hasta llegar al año 2030.

Las líneas en las que se actuará son la sensibilización social, viario estructurante de las zonas verdes, red de transporte urbano, accesibilidad en las playas, acceso a los servicios web del Ayuntamiento, creación de sendas ciclistas, elaboración de un catálogo de soluciones de accesibilidad universal, apertura de calles, plan de accesibilidad al litoral y espacios naturales, actuaciones en edificios públicos, accesibilidad en las calles y travesías urbanas, zonas de actuación integral compleja y puntos en los que se deban realizar actuaciones singulares.