El Tribunal Superior de Xustiza ha avalado la resolución de 2017 del Concello de Sada por el que suspende de empleo y sueldo durante 24 años a una funcionaria del departamento de Hacienda a la que acusó de cometer 19 infracciones, concretamente ocho faltas muy graves y once graves de desobediencia a sus superiores, desconsideración y perturbación del servicio. El fallo puede recurrirse todavía en casación.

Los hechos que valieron el castigo a esta funcionaria se remontan a los años 2015 y 2016. El Concello acusó a esta trabajadora de desoír las órdenes de sus superiores, de enfrentarse en varias ocasiones al secretario y el interventor, responder con “insolencia”, negarse reiteradamente a cumplir sus funciones y generar “graves disfunciones en los servicios de Intervención por su trabajo anormalmente reducido”.

La funcionaria alegó que el expediente era una represalia por la denuncia que interpuso en el juzgado de lo social. Sostuvo que nunca desobedeció una orden, que siempre realizó las tareas que le eran encomendadas y criticó que nunca se le habían encargado funciones específicas, sino que se le otorgaban tareas en función de criterios “subjetivos” y no establecidos en la RPT. Los jueces no acogen sus argumentos y ratifican la sentencia de primera instancia que avala las conclusiones del expediente al entender que todas las sanciones estaban “correctamente tipificadas” y que habían quedado “debidamente acreditadas”.