Vecinos de O Burgo denuncian la “desatención”, el “abandono” y el “agravio comparativo” de las administraciones públicas a los vecinos de este núcleo en relación a la afección sonora del aeropuerto. “Aena está insonorizando en Valencia casas de una población a 15 kilómetros del aeropuerto, y aquí, a un kilómetro, y no insonorizan”, denuncia el presidente de la asociación vecinal O Noso Burgo, Ramón Sixto, quien apunta que, en anteriores fases de insonorización, se dejaron calles enteras sin insonorizar y edificios sin medidas en medio de otros sí aislados. La asociación ve “inasumible”, además, la “servidumbre dura” que propone la Dirección General de Aviación Civil, de Aena, en su plan de huella sonora para Alvedro, como denuncia en la alegación que prevé presentar el próximo lunes a la propuesta.

La entidad reclama que se insonoricen todas las viviendas incluidas dentro de las líneas isófonas del proyecto de afección acústica, “por lo menos 3.000”, y demanda una “servidumbre suave” que “permita como hasta ahora la construcción y desarrollo de la actividad comercial y social en el entorno del aeropuerto, así como el arreglo de edificios”. En su alegación, exige también que se eliminen los vuelos nocturnos y se permita operar solo entre las 07.00 y las 23.00 horas.

Los vecinos, en su escrito, reclaman “que se reconozca el derecho de los dueños y ocupantes de los bienes subyacentes a ser resarcidos” de los “daños y perjuicios que se les ocasione como consecuencia de su deber de soportar la navegación aérea” y “a garantizar que para las personas residentes, trabajadoras, propietarios, usuarios de servicios o ocupantes de bienes se respeten los objetivos de calidad acústica fijados en la normativa aplicable”, precisa el texto. Alerta de que la “servidumbre dura” que prevé la propuesta de huella sonora “destruye el valor económico de las propiedades que están metidas dentro de las líneas isófonas, condenando a los propietarios de viviendas y terrenos a perder más del 40% de su valor y atisbando que con el tiempo tendrá lugar la desaparición de un núcleo de población de los más poblados de Galicia por metro cuadrado, la parroquia de Santiago de O Burgo”.

La asociación critica también el proceso de insonorización de viviendas realizado hasta ahora e insiste en reclamar nuevas mediciones. Denuncia, de nuevo, que en algunos inmuebles solo se realizaron mediciones en uno o dos pisos en “en los más bajos”, de modo que los resultados de la afección sonora no reflejan la realidad de las plantas superiores. Critica también que “en una misma calle se insonorizaron el número 3 y el 7 y dejaron el 5 sin hacerlo, caso de la calle Hersa”, y que “se eliminaron calles enteras del proyecto de insonorización, como Largo Caballero, avenida de Acea de Ama, Pablo Picasso, Costa da Lonxa y avenida de Ribados”, cuando “todas ellas se encuentran a 1.000 metros de la cabecera norte del aeropuerto”, asegura. La asociación asegura que recibe quejas “constantes” de vecinos por las “graves alteraciones al descanso”, en especial para familias con niños y personas con enfermedades neurológicas.