El Concello de Culleredo ultima la propuesta para la regulación de la publicidad exterior en el municipio. El objetivo es “mejorar su estética para que integren en la malla urbana, evitar molestias a la ciudadanía y ejercer un control apropiado de las instalaciones”, explica el Ayuntamiento. La normativa establecerá el cobro de 650 euros anuales por cada valla publicitaria, además de la tasa por la licencia, y marcará un mínimo de 50 metros de distancia a las viviendas.

El alcalde, José Ramón Rioboo, explica que en Culleredo existe “una importante proliferación de este tipo de elementos”. Por eso, apuesta por una “regulación estricta” que limite su instalación a unas condiciones exigidas en cuanto a “emplazamiento, aspecto y seguridad”, apunta.

El texto de la ordenanza abarca todos los tipos de elementos que sirven de soporte publicitario. Deberán guardar unos patrones estéticos para lograr “una uniformidad”. La ordenanza incluirá la creación de la tasa anual específica por cada valla, de 650 euros, que se sumará a la tasa por licencia de instalación que ya existe ahora, único pago que asumen los anunciantes por publicitarse en la vía pública. El territorio municipal de Culleredo alberga en la actualidad unas 35 vallas, informa el Concello.

La ordenanza regulará también las pantallas luminosas de publicidad, que deberán evitar deslumbramientos a los viandantes y conductores y a determinada hora de la noche quedarán apagadas. También estarán sujetos a control los elementos luminosos LED orientados hacia la vía pública con finalidad publicitaria.

El texto preverá que en determinados puntos se puedan emplear farolas para la colocación de elementos. Será necesario el abono de la tasa correspondiente, cuya cuantía se devengará en periodos semanales y no anuales. El Ayuntamiento tiene pendiente concretar los cobros por estos anuncios y por los luminosos.

Para las vías de titularidad pública se sacará a concurso la gestión de los elementos. La empresa que resulte adjudicataria deberá velar por que se prioricen las instalaciones como los paneles informativos, “que se adecúan mejor a los núcleos residenciales”, y garantizar que se cumplan las medidas previstas en la normativa para la coherencia estética, sostiene el Ayuntamiento cullerdense.

El Gobierno municipal prevé llevar a pleno la propuesta el próximo mes. Una vez que entre en vigor la ordenanza, el Concello efectuará una revisión de cada uno de los elementos existentes. Sus titulares dispondrán entonces de un mes para actualizar las condiciones de sus anuncios o, en su defecto, proceder a su retirada. El Concello cobrará las correspondientes tasas por cada anuncio con carácter retroactivo, que se aplicará al periodo transcurrido del año en vigor. Si la norma se aprueba este año, según lo previsto, se cobrarían las tasas proporcionales al tiempo transcurrido de 2021.

Con esta iniciativa, Rioboo confía en “restringir unos elementos que abundan en las calles para que sean seguros y acordes con los proyectos de regeneración urbana”.