El propietario de la quinta conocida como Villa Julia, ahora Valdeameno, solicitó a la Xunta la inclusión en el Catálogo de Árbores Senlleiras de un ejemplar de magnolio chino que linda con el muro de la finca, en el lateral que colinda con el tramo de la carretera que une Guísamo con Guiliade, que la Diputación quiere ampliar para garantizar la seguridad en el punto negro en el que se han registrado varios accidentes. El último siniestro de gravedad se registró a principios de 2020, con el fallecimiento de un ciclista arrollado por un camión.

La petición de catalogar el árbol se produce meses después de que la Diputación reactivase los trámites para expropiar el muro y parte de la finca para ampliar la calzada tras un primer intento que fracasó hace quince años. En aquel momento, la Justicia avaló la resolución de la Dirección Xeral de Patrimonio que se opuso a la expropiación de la finca catalogada al entender que debía ser protegida y conservada en su integridad, muros incluidos.

Tanto el Concello de Bergondo como los vecinos de la zona denuncian que, en contra de lo que mantuvo Patrimonio en aquel momento, el cierre de Villa Julia no tiene interés patrimonial al ser muy posterior al conjunto original, “de la década de los noventa”. La Diputación apura un nuevo intento y ha encargado ya la redacción de un nuevo proyecto que, espera, reciba el beneplácito del organismo autonómico.

La petición ahora del propietario de catalogar uno de los magnolios ha despertado las suspicacias de vecinos y del Concello, que denunció “otra traba más del propietario de la finca para evitar una obra urgente de mejora de la seguridad viaria”. En la propuesta de inclusión de catalogación el dueño argumenta que en la finca, lindando con el muro, hay tres magnolios chinos “centenarios y espectaculares” y propone la catalogación del “que muestra mayores atributos de monumentalidad”. Adjunta un informe de la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría de Lugo que recoge que se trata de una subespecie sin representación en el Catálogo de Árbores Senlleiras, que tiene especial interés por tratarse de uno “de los más antiguos de Galicia” y llama la atención sobre el “conjunto singular de gran valor paisajístico” que conforman los tres magnolios.

El Concello bergondés avanza que se plantea presentar alegaciones e insta a la Xunta a sopesar “si antepone una posible consideración patrimonial a la seguridad de las personas”.