Ramón Cantos fue telegrafista en este inmueble en el que nació en 1938 su hijo José Cantos, que también fue telegrafista. El inmueble lleva muchos años abandonado y con puertas y ventanas tapiadas de ladrillo para que no entre nadie, mientras el paso del tiempo ha ido deteriorándolo tanto que registrado caída de cascotes y el tejado se vino abajo. El Concello de Curtis acaba de abrir expediente al propietario de la conocida como Casa de Telégrafos de Curtis, en la avenida Principal y cerca de la estación, por no cumplir el deber de conservar la edificación y suponer un peligro para los vecinos y viandantes.

Desde 2004 en que se abrió el primer expediente, el Concello ha reclamado varias veces al dueño su rehabilitación o derribo y tras no atender las reclamaciones se abre expediente para demolerla por fin.