El Ayuntamiento de Miño ha sacado a subasta todo tipo de chatarra, maquinaria y vehículos de su propiedad que tiene depositados desde hace tiempo en la antigua escuela de Gallamonde y que están ya deteriorados o no funcionan y no pueden utilizarse al no ser aptos para el servicio público. En total son algo más de 30.000 kilos que salen a puja en lotes.

El primer lote, que se licita por 3.675 euros, incluye cuatro vehículos todoterreno Nissan Patrol, una pala cargadora, un camión de recogida de la basura, una barredora y un tractor con cepillo.

El segundo lote cuenta con un tractor cortacésped, una cortacésped manual, una hormigonera, dos brazos de desbrozadora y siete parquímetros de la hora. Todo por 665 euros, es el lote más barato.

El tercero cuenta con treinta báculos viejos para las farolas del alumbrado, ventanas y portalones, rejas y barandillas, las estructuras de los contenedores soterrados, un palco, una cama y además la torre de vigilancia de los socorristas de la playa. El tipo de licitación es de 1.046,50 euros (todos los precios, sin incluir el IVA).

Proyecto de Piñeiro

El Concello de Miño anunció ayer también que ha adjudicado por 58.080 euros en Junta de Gobierno Local, aunque aún no ha precisado a quién, la redacción de la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en el ámbito urbanizable de Piñeiro, la futura urbanización en la parte alta del casco urbano y cercano a las marismas de Baxoi, un viejo proyecto que el PSOE ha retomado aunque, según destaca, reduciendo el número de viviendas inicial a la mitad, de 750 a 350.

Las promotoras que invirtieron en su día llegaron a amenazar con una reclamación de veinte millones de euros de indemnización por la anulación del contrato, aunque finalmente se negoció y se llegó a este acuerdo que retoma la construcción (y evitar así más pagos millonarios, tras el de las expropiaciones para la macrourbanización de Costa Miño que impactaría de nuevo en las arcas municipales). El plazo para redactar este proyecto es de veinte meses.