La reciente entrada en vigor del nuevo transporte público interurbano diseñado por la Xunta, con nuevas concesiones, sigue generando quejas ante la necesidad de realizar ajustes. En Santa Cruz y sobre todo el núcleo de Arillo, donde residen 1.637 vecinos según el último padrón, han llegado a instalar pancartas en las paradas para protestar por el cambio de horarios, la reducción de frecuencias y la “falta de puntualidad”, que llevan a muchos trabajadores a llegar tarde a sus puestos.

“Antes teníamos un bus a las 07.20 horas y podía entrar a las 08.00 horas en el trabajo en A Coruña, como muchos otros. Ahora hay un bus a las 07.05, que muchas veces pasa diez minutos antes, a menos cinco, y ya son varios que lo hemos perdido por esta razón y hemos tenido que coger un taxi. El siguiente bus ahora es a las 07.40, que ya es tarde. No podemos estar cuarenta minutos sin una frecuencia en medio. Y hay demanda, porque he ido en el bus tan lleno que dejaba de coger gente en Santa Cruz. Además, los buses que vienen de Mera, unos entran en la urbanización pero otros paran fuera. Estos buses tienen más recorrido, que está bien, pero las rutas se han diseñado sin contar con nadie. Y nosotros nos quejamos pero los vecinos de Mera y Dexo están peor, con muy pocas frecuencias”, destaca Julia Mirón, usuaria de esta línea entre Arillo y A Coruña desde 2002 y la que ha tenido la iniciativa de instalar los carteles animando a todos los perjudicados a enviar correos al Concello y a la Xunta, ante las dificultades hoy en día para reunirse.

Su protesta ha tenido eco, pues el alcalde confirmó ayer que ha recibido “veinte o treinta” correos electrónicos protestando por estos horarios y afirmó que los remitirá a la Xunta.

Estos trabajadores afectados demandan “más frecuencias y más puntualidad” pero también que se mejore la aplicación de transporte de la Xunta, para que sea como la del bus urbano de A Coruña, con información en tiempo real de por dónde va el bus y cuánto le falta para llegar a la parada. Piden también un bus a las diez de la noche, para cuando cierran las tiendas y regresar a casa.