El Concello de Miño convertirá “los restos que dejó el estallido de la burbuja inmobiliaria” en el municipio en viviendas de alquiler social, con el objetivo de “ayudar a los vecinos y vecinas que no pueden acceder a un hogar a precio de mercado”. El Gobierno local llevará mañana a pleno la aprobación de un convenio con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) por el que ésta cede un total de doce viviendas al Ayuntamiento miñés, que se encargará de ponerlas a disposición de la ciudadanía como viviendas de alquiler social. Reservará alguna para casos urgentes, como por ejemplo situaciones de violencia de género, explica el Ejecutivo municipal.

Las edificaciones que se cederán al Concello para destinarlas a alquiler social son de viviendas que “actualmente están por estrenar, vacías, y que el Concello se encargará de poner a punto para que puedan entrar a vivir los nuevos inquilinos, dotándolas de los muebles y los equipamientos necesarios”, explica el Gobierno local. El precio mensual del alquiler será de un máximo de 160 o 170 euros, asegura

El alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, destaca que “esta es una iniciativa pionera en Galicia”. “La burbuja inmobiliaria dejó un número importante de viviendas vacías en Miño y otras sin acabar, por lo que le daremos la vuelta a esa bolsa que tiene la Sareb para convertirlas en viviendas sociales”, según explica el primer edil miñés.

“Lo que fue la ruina de mucha gente ahora se convierte en ayuda para quien lo necesite”, defiende Faraldo, en referencia a conocidas muestras de los efectos de la burbuja inmobiliaria que se dieron en Miño, como el caso Fadesa en la urbanización Costa Miño Golf o los esqueletos de Bañobre. El alcalde sostiene, además, que “esto es una muestra más de las políticas sociales que está llevando a cabo este Gobierno local, que no quiere dejar a nadie atrás y que se suma a la reciente apertura del ropero municipal”. El servicio de ropero municipal se inauguró el mes pasado. Está dirigido a los usuarios de los servicios sociales municipales y tiene el objetivo de dotar de prendas de ropa a vecinos sin recursos.